La Panna Cotta es un postre típico italiano, significa nata (crema de leche) cocida, y es de muy fácil elaboración y de un sabor muy delicado.
Como estamos en plena temporada de fresas he pensado que sería una buena opción usarlas para su elaboración.
A pesar de llevar nata (crema de leche), es un postre ligero y las fresas le dan un sabor maravilloso.
Se puede presentar en raciones individuales, usando vasitos, flaneras... o hacerlo en un molde único.
También lo podéis acompañar de un coulis de fresa, pero a mi me gusta así, para apreciar todo su sabor.
Para presentarlo he usado unos moldes de Silikomart, los Mini Tango de la linea Easy Cream. A pesar de llevar el palito el desmoldado es perfecto como podéis apreciar en las fotos. A mis hijas les ha encantado la presentación, como si de un polo se tratara!!.
Vamos a ver que necesitamos.
Ingredientes:
200 ml de nata (crema de leche) para montar
200 gr de fresas
90 gr de azúcar
4 hojas de gelatina
Preparación
Lavar las fresa, retirar el rabito y colocar en un cuenco junto con el azúcar durante unos 10 minutos.Pasado este tiempo las trituramos con la batidora.
Poner las hojas de gelatina para que se hidraten en un plato con agua fría durante 10 minutos.
Poner a calentar la nata (crema de leche) en un cazo, sin que llegue a hervir.
Escurrir la gelatina e incorporarla a la nata (crema de leche), remover hasta que se haya disuelto. Retiramos el cazo del fuego y añadimos las fresas. Removemos bien y vertemos en los moldes.
Dejamos reposar en la nevera durante al menos 6 horas.
Desmoldamos y listo!!
Ya veis que es una receta que no necesita muchos ingredientes y que es muy sencilla.
Como siempre me podéis preguntar cualquier duda en los comentarios, contactando por correo o en la página de Facebook, os contestaré lo antes posible.
Os deseo feliz lunes!