En esta ocasión, vuelvo a adulterar, una de las pocas recetas que se realizan periódicamente en casa, desde hace un montón de años, además, así consumo manzanas y aprovecho unos pimientos fritos que tenía perdidos en la nevera.
Ingredientes (2 personas):
2 pechugas de pollo
4 tomates
9 manzanas
Pimientos fritos
Sal
Aceite
Preparación (60 minutos):
El secreto de esta receta consiste en la cazuela, es necesaria una cazuela de acero inoxidable, con fondo muy grueso, en la cual, se puede cocinar el pollo sin aceite y con el fuego casi apagado, pero como no quiero perder mi amado tripón cervecero y me encanta el aceite de oliva, siempre le pongo aceite.
En primer lugar, calentamos un poco el aceite en la cazuela y doramos las pechugas del pollo.
Una vez dorado el pollo, bajamos el fuego a lo mínimo posible, dejándolo prácticamente apagado, en vitrocerámicas al 1.
Añadimos los tomates enteros y dejamos cocinarse el pollo unos 15 minutos a fuego muy lento.
Cuando el pollo este a medio cocinar, añadimos las manzanas, lavadas, descorazonas y sin pelarlas.
Rectificamos el punto de sal.
Dejamos cocerse hasta que las manzanas comiencen a estar tiernas y el pollo blandito, alrededor de 45 minutos, vigilando y dando la vuelta, con cuidado de no romper las manzanas, cada 15 minutos aproximadamente.
15 minutos antes de servir añadimos los pimientos fritos para que se calienten y además se mezclen los sabores.
Servir y comer.
Recomiendo, rociarlo en la mesa, con abundante limón.