El hojaldre es una masa que se presta muy bien para elaborar recetas tanto dulces como saladas. En mi frigorífico siempre hay hojaldre, porque te saca de mas de un apuro porque en pocos minutos puedes preparar cosas ricas a la vista y al paladar, como esta tarta de cebolla que podemos preparar por la mañana y la podemos tener crujiente para la cena. Eso si, hay que utilizar un hojaldre de calidad.
Con esta receta participo en el reto Tus Recetas del mes de Abril de 2017.
Ingredientes:
Una lámina rectangular de hojaldre
3 cebolletas tiernas
una cuña de queso brie
3 cucharadas de aceite
sal
Ingredientes para el aceite de aceitunas negras:
Un bote pequeño de aceitunas negras sin hueso
1/2 vasito de aceite de oliva virgen extra.
Preparación:
Calentamos el aceite en una sartén, pelamos y cortamos en juliana las cebolletas. Freímos a fuego lento hasta que esté la cebolleta blanda sin que llegue a deshacerse, poner un poco de sal y reservamos quitándole el exceso de aceite si lo tiene.
Precalentar el horno a 180 grados.
Cortamos la lámina de hojaldre en rectángulos de 5x16 centímetros (dependiendo del tamaño que le demos salen mas o menos cantidad de rectángulos).
Pinchamos con un tenedor los rectángulos de hojaldre y los metemos en el horno unos 10 minutos.
Sacamos y cubrimos con la cebolla y encima ponemos lonchas de queso brie. Volvemos a meter al horno unos minutos hasta que el queso se derrita.
Para el aceite de aceitunas, escurrimos bien las aceitunas, las picamos en el mortero hasta obtener una pasta y vamos añadiéndole el aceite poco a poco. Una vez que sacamos las tartitas del horno, les ponemos por encima un poco de aceite de aceitunas.