Degustar el delicioso sabor de esta fruta, con sus numerosas virtudes para el organismo suele ser sinónimo de la llegada del buen tiempo, aunque ahora la temporada se va adelantando cada año un poquito.
Las fresas son deliciosas si se sirven mezcladas con zumo de naranja, unas gotas de vinagre y azúcar y por supuesto con nata (crema de leche), una de las presentaciones mas tradicionales. Además de formar parte de macedonias, tartas, zumos o helados.
Ingredientes:
Una lámina de hojaldre redonda
500 gr de fresas
150 gr de mermelada de fresa
gelatina de fresa
Ingredientes para crema pastelera:
500 mililitros de leche
3 yemas de huevo
100 gr de azúcar
30 gr de mantequilla
60 gr de harina de maíz (maicena)
la corteza de medio limón
media rama de canela
Preparación:
Precalentar el horno a 170 grados.
Colocar la masa de hojaldre en un molde previamente engrasado, pinchar el fondo con un tenedor, cubrir con papel de horno y colocar encima un peso de garbanzos.
Cocer en el horno durante 20 o 25 minutos. A mitad de la cocción, retiramos los garbanzos y el papel y continuamos con la cocción hasta que la pasta esté doradita.
Para hacer la crema ponemos a calentar la leche menos medio vaso con la corteza de limón, el azúcar y la canela. En el medio vaso de leche que hemos reservado, desleímos la maicena y las yemas de huevo, colamos y la echamos sobre la leche caliente, retiramos la corteza de limón y la canela y cocemos a fuego lento sin dejar de remover hasta que la crema este espesa.
Cubrir la base de la tarta con la mermelada de fresa, verter encima la crema pastelera, alisar la superficie con la ayuda de una espátula,
colocar encima las fresas cortadas por la mitad, abrillantar con la gelatina (para hacer la gelatina seguir las instrucciones del paquete, yo he utilizado medio sobre y 200 mililitros de agua). Dejar en el frigorífico y servirla fría.
Con esta receta participo en el Reto de Facilísimo del mes de Marzo