Desde que probé el crumble de manzanas sin mantequilla, este postre se ha convertido en un postre fijo en mi casa. Pocos dulces son tan celebrados como éste, y además es una receta muy sencilla y rápida de preparar.
El crumble es un pastel británico, con una base de frutas y cubierto por una masa crujiente. Crumble significa migajas, pues la masa parece migajas antes de hornearla. Tiene aspecto granulado, como la arena húmeda. Una vez horneada, queda crujiente, como una galleta. Tradicionalmente se prepara con mantequilla. He adaptado la receta sustituyendo la mantequilla por margarina. Utilizo también almendras para que la "galleta" sea todavía más crujiente, pero se puede prescindir de ellas y el crumble seguirá siendo delicioso.
La margarina no deja de ser una grasa, y además es un postre con mucho azúcar. Si quieres cuidarte, pon una abundante base de fruta y una fina capa de masa. El contraste entre la suave acidez de la fruta y la masa dulce y crujiente es espectacular.
El crumble es un postre muy versátil. Se puede comer caliente o frío. Puedes preparar el crumble de manzana sin mantequilla en recipientes individuales o en una fuente de mayor tamaño, como si fuera una tarta -pon una base de masa, presionándola en el fondo de un molde, a continuación el relleno de fruta y después cubre de nuevo con la masa, esta vez desmigada-. En lugar de manzana puedes utilizar otras frutas como melocotón, pera, caqui persimón, ciruelas, cerezas, fresas, frutas del bosque... También puedes combinar las frutas que más te gusten. Puedes prepararlo con o sin almendras, o las puedes sustituir por otros frutos secos. O puedes preparar un crumble sin mantequilla y también sin gluten. Las opciones son casi infinitas.
Puedes ver la receta en: http://buenoysin.es/crumble-de-manzanas-sin-mantequilla/
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