14 de abril de 2022
Sentada en el asiento 9D de vueling. Ayer no pude escribir el diario, lo haré durante el vuelo.
Salí del albergue Lavacolla a las 7 horas, en noche cerrada y chispeando. La verdad que iba temerosa pero pensando en la previsión meteorológica tenía claro que no quería hacer la última etapa con fuerte lluvia.
Seguramente sería incapaz en otro lugar de pasar por donde lo hice, sola y completamente de noche. Son de esas cosas que haces en la vida y que probablemente no te atrevas nunca más a repetirlo. Curvas por carretera comarcal y sin un alma bueno mejor porque te aseguro que si llego a encontrarme a alguien en ese escenario, me da un síncope.
Al llegar a Monte do Gozo lo encontré completamente cambiado, como si anteriormente no hubiera pasado por allí.
Más bonito pero sigo pensando que esta vez el camino me llevó por otra entrada. Eché en falta el monumento a los peregrinos y perdí mucho tiempo buscándolo en Google maps.
Ni rastro, solo he podido ver un nuevo paseo verde muy bonito. Mientras escribo estas líneas hago una búsqueda en internet y me encuentro con la noticia: “Retiran la escultura del papa en el Monte do Gozo para habilitar un espacio verde en su lugar” ya se han aclarado mis dudas, sí pasé por aquí hace siete años pero con otro paisaje completamente distinto. Debo decir que este camino se hace más ameno que el anterior.
Me sentí muy mal porque tanto fue mi interés por encontrar la escultura que pregunté a dos peregrinas americanas. Ellas no la habían visto y a una de ellas le picó tanto la curiosidad que fue corriendo hasta lo más alto del paseo donde indicaba mirador me dijo con voz entrecortada de haber corrido que me quedara tranquila que no había nada al otro lado.
Las pedí 1000 disculpas por haberlas entretenido tanto y más estando a un paso de llegar a Santiago, me sentí mal por ello. Nos despedimos y me dijeron que no me preocupara.
En un par de minutos se puso a llover y las vi a lo lejos cómo empezaron a correr, no llevaban paraguas y todavía me sentí peor “solo falta que ahora resbalen y se caiganme da algo”.
A la entrada de Santiago encontré a un grupo de cuatro chicas muy simpáticas, dos de ellas venían de El Prat y estaban felices como yo de llegar a Santiago. Nos hicimos unas fotografías y nos despedimos con un ¡Buen Camino!
Poco a poco fui adentrándome en la ciudad, vi CaixaBank a mano derecha y ya sabía que me quedaba muy poquito para llegar.
Qué emoción al llegar a la Plaza del Obradoiro, es muy emotivo, difícil de relatar ese momento, un cúmulo de sensaciones. Llegas y termina todo, ese es el resumen.
Fin del camino. Es duro y por otro lado te reconforta todo el esfuerzo dedicado días atrás para decir a Santiago “¡Hola, ya estoy aquí, he venido a verte! Ahora tengo que ir a la oficina del peregrino pero luego entraré a la catedral y con calma hablaré contigo”.
Pido a las chicas de El Prat que me saquen unas fotografías delante de la catedral y me dirijo a la oficina del peregrino.
-Siiiiilviiia ¡Hola!- no lo puedo creer ¡Es Cinthya! Qué sorpresa, qué alegría. Está tranquilamente tomando un café con leche en la terraza de un bar de camino a la oficina del peregrino. “Voy a la oficina del peregrino a buscar la Compostela” –No te preocupes, te espero y nos tomamos un café.-
Cada vez estoy más emocionada porque el camino te regala momentos increíbles.
Llego a la oficina del peregrino y pido mi Compostela, el trámite lo hago rápido.
Solo tengo en mente llamar a mi marido pero me espera Cinthya así que decido primero ir a tomar un cortado. Al llegar al bar cuál es mi sorpresa al ver a las dos chicas americanas que paré en Monte do Gozo sentadas en la mesa de al lado de Cinthya. ¡Qué alegría, no han resbalado y han llegado felices a Santiago!
Hago las presentaciones pertinentes y nos sacamos unas fotografías. Me siento con Cinthya y me invita a un cortado. No estoy mucho tiempo ya que tengo que ir a la Hospedería San Martín Pinario donde pasaré la noche y quiero llegar a la misa del peregrino, quedamos en que seguro nos encontramos más tarde.
Me dirijo a la Hospedería San Martín Pinario, es muy bonita pero la habitación es muy muy antigua y muy muy minúscula aunque a estas alturas como comprenderás no me importa lo más mínimo.
Llamo a Jordi y tras conversar unos minutos me despido. Debo decir que el día que se llega a Santiago es un ir y venir, no paras en todo el día porque quieres hacer tantas cosas que haces más kilómetros por la ciudad que en una etapa normal. Un poco estresante, hay que decirlo todo. Así que si estás pensando en hacer algún día el camino, te recomiendo que pases un par de noches en Santiago, yo al día siguiente (jueves santo) regresaba a casa.
Recibo un WhatsApp de mi amiga Sandra, vive en A Coruña y tiene pensado venir y pasar la tarde conmigo.
Me dirijo a la puerta santa, la abren los años en que la celebración de la festividad del Apostol Santiago cae en domingo. Excepcionalmente el Papa Francisco otorgó el año 2022 también año jubileo por la pandemia. Por eso quería hacer este año sí o sí el camino.
Cuando estoy a punto de entrar por la puerta santa después de haber hecho cola pienso “y ahora ¿quién me va a hacer una fotografía desde dentro?, tanto esperar este momento pasan unos pocos segundos y escucho -¡Hola Silvia! Miro hacia atrás y veo a Jordi (de Badalona), que lo conocí varías etapas atrás ¡No me lo puedo creer! “¡Hoooolaa! ¿Me haces un favor, me puedes hacer una fotografía desde dentro? -¡Si, claro que sí, las que quieras! Estoy alucinando en colores, todo es mágico.
Ya en la catedral me dispongo a encender una vela y me doy cuenta que no llevo suelto, él me dice que cuánto dinero necesito, busca monedas pero no lleva las suficientes para cambiarme así que viendo su intención de poner él las monedas que me faltan voy a la tienda y consigo que me cambien.
Seguimos buscando bancos para sentarnos y todos están ocupados. Finalmente encuentro uno y ahí nos despedimos, él se va para el final de la catedral y me comenta que no sabe si se quedará toda la misa. Ya nunca más lo volvería a ver. Muy buena gente Jordi.
El regalo final es que el cura nos anuncia que una congregación de Granada ha pagado el funcionamiento del Botafumeiro. De las cuatro veces que he estado en Santiago esta será la primera vez que lo veré funcionar. ¿Se puede pedir más?
La misa del peregrino es muy emotiva y la visita a la catedral se hace extensa porque siempre tienes mucho que agradecer, pedir y también debes visitar el Santo Sepulcro y la catedral por dentro.
Aquí dejé de escribir mi diario en el vuelo pero la tarde continuó
Al salir de misa me dispongo a callejear. Entro en muchas tiendas y compro algún recuerdo. Finalmente en la “Joyeria Regueira” Acibechería. Me regalo la cruz de Santiago y un pendiente en forma de concha, de plata.
Cerca de las 16 horas entro a comer al restaurante Damajuana (menú por 12,50€) me lo ha recomendado el chico de la Hospedería San Martín Pinario donde dormiré esta noche. Para mí correcto.
Sigo callejeando y descubro un bar monísimo y nuevísimo. Me siento a tomar un cortado y decido llamar a mi amiga Sandra para saber a qué hora llegará a Santiago. Me comenta que su marido no ha llegado de trabajar y que no puede dejar a las crías solas. Ya cerca de las 18 horas la digo que es miércoles santo y seguro que ha encontrado tráfico, que no se preocupe, ya encontraremos otro momento para poder vernos. Apenadas nos despedimos.
Creo que asistiré a la misa del peregrino de las 19 horas. La verdad que es otro momento, otro cura, otra situación, no hay botafumeiro y son otras sensaciones pero igualmente salgo contenta de la catedral.
Envío un WhatsApp a Cinthya y me dice que ella también ha asistido a misa. Quedamos en un punto de encuentro y decidimos pasar la tarde-noche juntas.
Me lleva a tomar algo a dos lugares que ya había estado y coincido con Noemí de Nápoles, la conocí el día anterior. Cuando te despides de alguien en el camino no imaginas que lo volverás a ver nuevamente.
con Noemí de Nápoles
Finalmente vamos al bar monísimo en el que había estado tomando un cortado horas antes. Nos pedimos un chocolate a la taza valrhona, al rato nos traen dos tazas pero en segundos aparece un camarero francés (probablemente sea el jefe) y nos retira el chocolate diciéndonos que nos traerán otro.
primer chocolate
Nosotras seguimos charlando de nuestras cosas y como no tenemos prisa no nos importa la espera. Al tiempo vienen con otras tazas de chocolate y nos parece el chocolate más rico del mundo mundial. Justo en su punto.
segundo chocolate
Nos enteramos que curiosamente ese día estaban de inauguración. Seguro que les irá muy bien porque la atención y el producto son de primera. ¡Felicidades!
Restaurante Marie Miner
Al salir seguimos callejeando y nos encontramos con una procesión. Cinthya muy emocionada no para de hacer fotografías y de grabar. Es la primera vez que asiste a una. Tenemos que esperar a que pase todo el paso y nos despedimos en la plaza del Obradoiro haciéndonos unas fotografías. ¡Buen Camino en la vida Cinthya!
Me dirijo a la Hospedería San Martín Pinario. Me ducho y me estiro a descansar. Ha sido un día de muchas emociones, siempre es así en Santiago.
15 de abril de 2022
Me levanto temprano y bajo a desayunar al comedor, me entra el desayuno con la pernoctación.
Seguidamente voy a visitar el mercado de abastos, que el día anterior no me dio tiempo.
Tras dar un paseo me dirijo a mi habitación y me despido de la Hospedería San Martín Pinario.
Voy a coger el autobús que me llevará tras una hora de trayecto al aeropuerto.
Al llegar hago el check in y voy a la puerta de embarque. Embarco y llego a Barcelona puntualmente. Me espera mi marido en el aeropuerto.
Es jueves santo. Me espera otro camino, otras vivencias.
Aquí concluye mi diario, mi camino. Como siempre quiero dar las gracias primeramente a mi marido, por respetar mi silencio y mi desconexión. Siempre tan cariñoso y convencido en que llegaría a Santiago. A mis amigas y familiares que también respetaron mi voluntad. Es difícil en los tiempos que vivimos poder hacer un retiro espiritual sin la presencia del móvil pero todos ellos respetaron mi deseo y yo feliz por llevarlo a cabo.
Agradecer a todos los que me habéis leído semana tras semana. Es difícil y lo entiendo que alguien siga este tipo de publicaciones. Gracias a los que lo habéis hecho y gracias también por vuestros comentarios viernes tras viernes.
Feliz por poder haber llegado a Santiago una vez más. Me llevo el recuerdo de todas las personas que conocí en este nuevo camino y reservo algunas anécdotas que no se pudieron contar en este diario para compartirlas ya dentro de la privacidad porque hubieron más.
Por último, quiero dedicar este diario y este camino a mi padre, que nos dejó el pasado 22 de noviembre de 2021 a consecuencia de un infarto. Gracias por cuidarme y protegerme en el camino. Sé que lo continuarás haciendo junto a mis otras estrellas el resto de los caminos de mi vida.
"Querer es poder, y poder es hacer"
GRACIAS
¡BUEN CAMINO!
SELLOS DE LA CREDENCIAL:
Aquí tienes todas las etapas de Mi primer camino lo hice en junio de 2015:
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Fuente: este post proviene de THERMOMIXIL, donde puedes consultar el contenido original.
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