En esta crema , el protagonista es el tomate, y cuanto más maduritos y rojos estén mucho mejor quedará la crema.
Colorida, sabrosa y muy calentita es una crema de lo más saludable. Contiene muchas vitaminas y nutrientes ideales para nuestro organismo.
Y demás es sencillísima de hacer, con pocos ingredientes y que todos tenemos en casa, conseguiremos un plato calentito que nos reconfortará y ayudará a paliar los fríos del invierno.
No hay excusa para no hacerla y os aseguro que os gustará.
Ingredientes:
- 1 cebolla mediana
- 2-3 dientes de ajo
- 1 patata mediana
- 4-5 tomates rojos y maduros
- 700ml de caldo de verduras, casero (ver receta aquí)
- nata (crema de leche) líquida
- sal al gusto
- 1 cucharadita de azúcar (opcional)
- pimienta molida al gusto
- aceite de oliva virgen
Escaldamos los tomates en agua caliente y cuando veamos que se les ha rajado la piel los sacamos y los pelamos. Los troceamos.
En una olla, ponemos un poco de aceite y sofreímos los ajos laminados y la cebolla troceada, añadimos los tomates troceados y dejamos que se hagan unos minutos, añadimos la patatas pelada y troceada, removemos y le ponemos sal y pimienta molida al gusto. Le añadimos la cucharadita de azúcar si el tomate está ácido, si no, no es necesario ponerla.
Le añadimos caldo de verduras hasta cubrirlo todo y la dejamos cocer unos 10 minutos.
La trituramos y la colamos con un colador, para retirar las pepitas del tomate y pequeños grumos que queden.
La servimos calentita acompañada de un chorrito de nata (crema de leche) y unas hojas de albahaca.
¡Queda riquísima!
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Fuente: este post proviene de JULIA Y SUS RECETAS, donde puedes consultar el contenido original.
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