El valenciano Maximiliano Bao, Nariz de Oro 2005

Mucha expectación, mucha emoción y vino, mucho vino. Sin duda, la final de La Nariz de Oro 2005, que se celebró el pasado 5 de junio en Madrid, tuvo todos los ingredientes que no deben faltar en un torneo de estas características: una gran competencia y nervios a flor de piel. Nada menos que setenta expertos en vinos, procedentes de cinco semifinales donde se presentaron más de 300 aspirantes, se enfrentaban en catas ciegas donde se ponía a prueba su mejor sentido: el olfato. Al final, el galardón se fue a Valencia: Maximiliano Bao, del restaurante Kailuze, fue elegido como mejor sumiller español.

Los participantes levantinos se convirtieron en los más afortunados de la jornada. Acompañaron a Bao en el palmarés, el murciano Eloy Sánchez Constán, del restaurante Casa de la Ermita, situado en segundo lugar, y Francisco Javier Espí, de Gran Bouquet Selección, de Alicante, que quedó tercero.

Maximiliano Bao, muy emocionado al recibir el trofeo La Nariz de Oro de manos del diseñador de la copa, el escultor Antonio López, se deshizo en elogios por el apoyo recibido de su familia, amigos y compañeros: "ellos me han permitido que pudiera estar hoy aquí". El joven, de 24 años y con apenas dos años y medio de experiencia, recibió su formación en el seno del Centro de Turismo valenciano. "Es un premio que no me esperaba en absoluto", ha confesado a Platodeldia.com. "Es un reconocimiento que me llena de satisfacción, estoy muy contento".

Cómo funciona el concurso

Los 70 finalistas (aproximadamente el 20% de ellos, mujeres, y con mayoría de jóvenes) se tuvieron que enfrentar a la primera criba, que consistía en reconocer sólo con el olfato un vino generoso de los cinco previamente presentados. Los participantes examinaban los caldos y anotaban sus características para, después, ofrecerles uno de ellos en una copa negra y opaca, e intentar adivinar el nombre, año, bodega, Denominación de Origen, características y descripción de la elaboración (se trataba de un Palo Cortado).

De esta prueba se seleccionaron ocho sumilleres que tenían que afrontar un último reto: adivinar qué cinco vinos o licores contenían otras tantas copas negras. Los cinco, seleccionados de una muestra con más de 100 nombres, eran un ron añejo, un aguardiente de Pera Williams, un bourbon, un aguardiente de uva y un vino blanco joven.

Maximiliano Bao no sólo fue capaz de reconocerlos, sino que fue el que mejor lo hizo. "Para ser sumiller no necesitas tener la mejor nariz", nos comentó, "es más importante tener una buena memoria olfativa".

Humildad y vocación

Ambas características se dejan ver con facilidad en la personalidad de este joven levantino, que comenzó su formación como camarero, pero que pronto tuvo curiosidad por la enología. "Me gusta mucho la profesión y decidí hacer un curso de sumiller", explica por teléfono a Platodeldia.com.

El Nariz de Oro 2005 se confiesa amante de la buena mesa: le encanta el foie caliente y el steak tartar, los platos caseros ("habitas o guisantes") y la ventresca de bonito. Para beber, se decanta por los Marqués de Griñón Dominio de Valdepusa Petir Verdot y Syrah, los Mustiguillo, Maduresa y los vinos de Mariano García. Insiste en que le "encantan los vinos valencianos".

Para iniciarse en el complejo mundo del vino, Bao aconseja, sobre todo, curiosidad. "No tiene sentido comer con un vino que maride a la perfección con los platos si lo que bebemos no nos gusta", afirma. "Elegir un vino depende de los gustos de la persona y de su curiosidad. Para saber de vinos, hay que ser curioso y probar muchos distintos".

Un fin de semana con el mejor sabor

La Nariz de Oro 2005 es un certamen organizado por la revista especializada Vino y Gastronomía desde hace ya 14 años. Para llegar a los setenta finalistas, tuvieron que celebrarse durante los últimos seis meses una serie de semifinales por todo el país: Pamplona, Sevilla, Barcelona, Valladolid y Valencia.

La celebración de la final, el día 5 de junio, estuvo acompañada durante todo ese fin de semana de una Muestra de Vinos y Gastronómica, abierta al público general.

En ella, los visitantes podían catar vinos y espirituosos, nacionales y extranjeros, además de otros productos como jamón y embutidos, o aceites de oliva andaluces.

¿Qué es un sumiller?

Palabra procedente de la lengua francesa (sommelier), este vocablo designa a la persona encargada de cuidar y servir el vino. Con el tiempo, la tarea se ha ido especializando: hoy, los sumilleres son imprescindibles en todo buen restaurante que se precie. Ellos son los que seleccionan, mantienen y conservan los vinos en las bodegas del restaurante.

Asimismo, diseñan la carta de vinos y recomiendan el mejor caldo a los clientes en función de los gustos de los comensales y del maridaje. El sumiller es cada día una figura más visible, gracias al auge gastronómico que se vive en todo el mundo.

Mejores vinos 2005

Los participantes del concurso han realizado también una cata ciega para elegir los mejores caldos de España. Los galardonados de cada categoría en La Nariz de Oro 2005 han sido los siguientes:

Cavas:

Gran Juvé y Camps, de Juvé y Camps.

Luis Justo Villanueva, de Cavas Montferrant.

Albet y Noya Brut Reserva, de Albet y Noya.

Blancos:

Gramona Sauvignon Blanc 2004, de Bodegas Gramona.

Ermita Vera Cruz 2004, de Bodegas Aldial.

Marqués de Riscal Verdejo 2004, de Marqués de Riscal.

Rosados:

Bajoz Rosado 2004, de Bodegas Bajoz.

Cristiari 2004, de Bodegas Vall de Baldomar.

Murviedro 2004, de Bodegas Murviedro.

Tintos jóvenes:

Finca La Cantera de Santa Ana 2003, de Bodegas García Burgos.

Mas d´en Pol 2004, de Bodegas Celler Xavier Clúa.

Coto de Hayas Garnacha Centenaria 2003, de Bodegas Aragonesas.

Tintos de Crianza:

Finca Antigua Merlot 2003, de Bodegas Finca Antigua.

Garcilaso 2003, de Grupo Yllera.

Alzania Selección Privada 2002, de Bodegas y Viñedos Alzania.

Tintos de Larga Crianza:

Castillo Perelada Ex Ex 4 2001, de Bodegas Castillo Perelada.

Vall Llach 2002, de Bodegas Celler Vall Llach.

Señorío de Sarriá Moscatel 2004, de Bodegas Sarriá.

Vinos Especiales:

Tradición Px, de Bodegas Tradición.

1827 Px, de Osborne.

Señorío de Sarriá Moscatel 2004, de Bodegas Sarriá.