MIGAS DE LOS MONTES DE MALAGA



En ésta época del año hasta que llegue nuevamente el verano, las populares ventas de los Montes de Málagas son los lugares preferidos por las familias malagueñas a la hora de reunirse un Domingo a comer, sobre todo en invierno frente a la chimenea de sus salones y desde sus terrazas disfrutar de las maravillosas vistas de la Bahia.

Antiguos caminos casi intransitables serpenteaban la parte más montañosa de nuestra ciudad, era la via de comunicación con buena parte de la provincia y el camino hacia Granada, Córdoba y hacia el resto de la peninsula.

Antes que llegara el asfalto, los arrieros paraban con sus mulas en las antiguas y escasas ventas de la zona, con el paso del tiempo y los nuevos medios de comunicación, proliferaron las ventas a la vera de las carreteras.

La venta el Tunel, El Mirador, El Boticario, Casa Vázquez, Galwey, El Trepaolla, Lanada, Españita y tantas otras que han sido sustentadoras de la tradicional cocina andaluza, donde el almuerzo se domoran horas, donde el tapeo tipico de lomo en manteca, queso, aceitunas aliñás acompañada de un vino moscatel de la tierra, es el preludio para degustar un plato tipico malagueño, unos callos, una sopa de picadillo del puchero, una patita de cordero o de choto (más propio del terreno), un arroz de los montes con pollo o uno de los más tipicos “el plato de los montes”, pero un plato realmente irresistible que no se puede dejar de comer en tan emblemático lugar: Las Migas de los montes, adornadas con su morcilla, huevo, pimiento frito, aceitunas aliñás y acompañadas de rabanitos, o bien siguiendo la tradición con los productos del campo que tenían a mano: uva, melón, naranja......y arencas de Málaga (como le gustaba a mi madre).

En el buscador del blog o en platos malagueños pueden encontrar todas las recetas (menos el choto) que indico anteriormente.

Cada vez que preparo migas, me viene a la memoria un 28 de Febrero, Dia de Andalucía de hace unos 22 años, era Martes y mi hijo con ocho años, el viernes anterior traía una nota del colegio donde me indicaban que debía llevar un plato tipico para compartir todos los alumnos y profesores y celebrar así el día andaluz; el plato que me habia “tocado” preparar eran boquerones.

Los lunes no hay pescado, Domingo cerrado los mercados, el Sábado.....tres dias los boquerones en el frigorífico qué horror, para mis adentros me negué en rotundo, el Lunes por la noche empecé a preparar las migas, el Martes casi de madrugada me puse a prepararlas y a las 9 de la mañana, estaban listas: Migas de los montes para casi un regimiento....... ¡¡ Fue el plato estrella y curiosamente el profesorado no había pensado en ellas !!

Un fuerte abrazo a mis queridos y recordados profesores del Colegio El Limonar, por lo que dedico ésta entrada en “Mi cocina” a ellos y a mi hijo, que le sigue gustando como entonces.

¿Como las hice?

Cortar el pan en trocitos muy pequeños, se hace a pellizquitos, (a ser posible pan cateto de Málaga, pan de pueblo) asentado, duro como se suele decir, de un día para otro.

Colocarlos en un bol y humedecerlos con agua, dejándolos unas cuantas horas.

Poner en una sartén un chorreón generoso de aceite de oliva virgen extra (aconsejo una vez más aceite malagueño: de Periana, de Ardales, de...pero de Málaga) y freir seis o siete dientes de ajo, enteros con piel dándoles previamente un corte por la mitad pero sin partirlos, cuando estén dorados (cuidado de que no se quemen, ya que amargarían) apartarlos y reservarlos.

Dejar que se enfríe un poco el aceite y añadir uno o dos chorizos (depende del tamaño) en trozos pequeños y darle unas vueltas.

Echar el pan y empezar a remover continuamente, a fuego lento, procurando que se hagan todas por igual, dándole vueltas y procurando con la paleta (de madera a poder ser) ir haciendo como que se cortan los trozos......hasta que estén sueltas (aquí viene bien el refrán: paciencia, que es la madre de todas las ciencias)

Añadir los ajos y remover.

Mientras freir en una sartén aparte los pimientos en trozos; en el mismo aceite si gustan, freir dándole vuelta y vuelta rápidamente dos o tres trozos de morcilla (si puede ser de Ronda o de Alhaurin el Grande o de Cártama, con su manteca colorá.....).


Freir un huevo por comensal y montar el plato, tal y como se aprecia en la foto.

Disfruten de Málaga y de uno de sus platos más emblemáticos: Las Migas de los montes, quizás acompañándolas con uvas, bien blancas o negras, la copa esperando que se llene de vino moscatel, vino dulce malagueño..... aunque éstas no se pueden comer, son pintadas, el cuadro "Las uvas" se disfruta en "Mi cocina" real, por supuesto lo pintó un artista malagueño: mi suegro.

Fuente: este post proviene de Blog de Mi Cocina Carmen Rosa, donde puedes consultar el contenido original.
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Etiquetas: recetas de primeros

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