Mona de pascua de Ontinyent

Hoy es domingo de pascua, qué oportuna la receta que he decidido robarle a Marisa con motivo del Asaltablogs.

Desde el mismísimo momento en que supimos cuál era el blog a asaltar, tuve claro, clarísimo, que de la cocina de Marisa, de su fantástico blog Thermofan me llevaría una masa. Comparto con ella la pasión por los panes caseros y tiene tantos que es difícil elegir. La mona de pascua por la que al final me decanté, me entró por la vista y, mira, casualidad, hoy es el día en el que tradicionalmente se comen monas de pascua.

En Madrid no tenemos esa costumbre, pero a mí siempre me han llamado la atención. Me encantan esos dulces de masa abriochada mucho más que los bizcochos. Tanto para comerlos como para cocinarlos: se me dan mucho mejor.

Así que, Marisa, tú ya sabes que esta no es la primera incursión que hago en tu cocina. Ya me he llevado algún otro plato de allí, pero hoy es especial porque no he entrado yo sola, lo hemos hecho toda la banda de ladrones del asaltablogs y me atrevo a decir que todo el mundo ha disfrutado con tus platos. Al menos yo lo he hecho, ¡qué cosa más rica! ¡Qué miga tan esponjosa! Y qué curiosa cobertura la de esta mona de pascua como se hornea en Ontinyent.

Como es costumbre, no he seguido la receta al pie de la letra: por exigencias del guión, no pude preparar el prefermento con el que Marisa da arranque a la masa, así que lo sustituí por un tang-zhong muy poco típico de Ontinyent, más bien oriundo de Japón, pero que ayuda tremendamente tanto a la jugosidad de la masa como a su conservación: os puedo asegurar que esta mona de pascua estaba súper esponjosa, algo que nunca había conseguido con masas sin mantequilla porque, esa es otra, esta receta está hecha con aceite de oliva y, en realidad, lleva poquísimo en relación con la cantidad de harina.

Además, he reducido considerablemente la cantidad de levadura de la receta original. Yo soy así: para los panes y masas levadas prefiero la paciencia y los levados largos que el exceso de levadura.

Por las fotos me vais a disculpar, pero no me quedó otra que hacerlas por la noche y es un rollo, pero no salen igual de bien por mucho que invente o le ponga los flexos de las mesas de estudio de los cachorritos. Y la caja de luz, no la domino, no me hago con ella...



Receta de la mona de pascua de Ontinyent



500 g de harina de fuerza

125 de azúcar

1 cucharadita de ralladura de naranja

40 ml de aceite de oliva

2 huevos

10 g de levadura fresca de panadero

2 cucharadas soperas de masa madre -si no tienes, puedes prescindir de ella-

200 ml de leche
Para la cobertura

2 claras de huevo

1 cucharadita de zumo de naranja

1 pellizco de sal



Vamos a elaborar en primer lugar el tang-zhong:
Mezclamos 50 g de harina en los 200 ml de leche. Removemos con unas varillas procurando que no queden grumos.
Ponemos el cazo al fuego medio hasta que obtenga una textura como de bechamel fina. No paramos de remover en todo el tiempo para evitar que se agarre al fondo.

Preparamos la masa:
Ponemos en la cubeta de la panificadora el tang-zhong, los 2 huevos enteros, el aceite de oliva, las 2 cucharadas de masa madre, la harina y el azúcar y seleccionamos el programa de amsado con levado. Hacia la mitad del amasado, incorporamos la levadura, desmenuzándola con los dedos.
Una vez que haya terminado el amasado, dejamos reposar la masa en un lugar alejado de las corrientes de aire. Si hemos elegido, como he dicho antes, el programa de amasado con levado, dejamos que este termine.

Formamos las monas:
Volcamos la masa sobre la superficie de trabajo, nos untamos las manos con aceite de oliva y la amasamos ligeramente para desgasificar.
Dividimos la masa en 2 y reservamos una parte tapada con un paño para que no se reseque. A la otra parte, le damos forma de rosca. Para ello: formamos una bola tensa, metiendo parte de la masa hacia abajo, introducimos el dedo pulgar en el centro y, con cuidado, vamos agranando el agujero.
Repetimos con la otra mitad.

Dejamos reposar la masa en una bandeja de horno forrada con una lámina de silicona o con un papel de horenar durante, al menos 1 hora y media, hasta que hayan aumentado considerablemente su volumen.
Puedes dejarlas reposar dentro del horno apagado, así no habrá corrientes de aire que las puedan resecar.

Preparamos la cobertura:
Monta las claras con las gotas de zumo y la pizca de sal ayudándote de unas varillas eléctricas o de la thermomix (tendrás que poner la mariposa en las cuchillas y seleccionar 4 minutos, 37º, velocidad 3,5.

Repartimos la cobertura por encima de las monas y horneamos a 200ºC, calor arriba y abajo sin aire, hasta que estén doradas. Unos 10-15 minutos.

Al sacar del horno, las dejamos reposar sobre una rejilla hasta que estén templadas y, ¡a comer!


Otras recetas de pascua en este blog:

Easter egg nude cake o, en traducción libre y en absoluto literal, huevo de pascua sin gluten relleno de lemon curd.

Primoroski uskrene bebe o mona de pascua croata

Torrijas¡Feliz domingo de pascua!



Fuente: este post proviene de este blog, donde puedes consultar el contenido original.
¿Vulnera este post tus derechos? Pincha aquí.
Creado:
¿Qué te ha parecido esta idea?

Esta idea proviene de:

Y estas son sus últimas ideas publicadas:

Las Especiales recetas de verano: Menú 2 En verano comemos diferente. No es solo que nos apetezcan otras cosas, que el cuerpo es muy sabio y hay que escucharle. Helados, platos fríos, ensaladas, bebid ...

Pumpkin pie, el postre de Acción de Gracias Todos conocemos, por las pelis, un poco en qué consiste lafamosa cena de acción de gracias que celebran en Estados Unidos y Canadá. Ensus orígenes era una f ...

No tengo ninguna duda: las frutas más ricas son las de verano. Además, menuda variedad, las hay para todos los gustos: las cerezas, los melocotones y la sandía son mis favoritas. También adoro las cir ...

Recomendamos