Bundt cake de coco

Amalia despertó el "espíritu Nordic" en nuestros chicos TS y éste empieza a tener sus primeros frutos... 

Sí, porque fue Amalia la que nos sorprendió con el tremendo sabor de este bizcocho de coco para amenizar la sobremesa de nuestra última quedada TS, y tanto les gustó a nuestros chicos que se encargaron de tomar buena nota de las indicaciones que ella les dio:

Amalia: - Es importante tener un buen molde y si es un Nordic, mucho mejor.

Chicos TS: -¿Un qué?

Amalia: - ¡Un Nordic! N-O-R-D-I-C

Chicos TS: - Nordic, Nordic, Nordic, Nordic,...(no vaya a ser que se nos olvide)









Nosotras, por otra parte nos encargamos de quedarnos con la receta. Y es que, aunque no es una receta TS y que conste que las chicas TS cocinamos de todo, el bizcocho estaba de muerte. A mi no me pareció un bizcocho al uso, me pareció mucho más, ¡estaba riquísimo!. Y eso que nos lo tomamos después del café y del postre, y aún así, nos entró de lujo.

Mi chico TS ha cumplido y ya tenemos un Nordic. Para estrenarlo, como no, con el Bundt Cake de leche de coco de Amalia al que desde ya declaro como uno de los bizcocho más ricos que he probado nunca.



Os animo a probarlo, independientemente de tengáis este tipo de molde o no. Podéis hacerlo en cualquier molde tipo bundt cake (redondos y con agujero en medio). Es recomendable este tipo de moldes porque, al ponerlos sobre la rejilla del horno, el aire caliente circula también a través del agujero del centro, logrando así una cocción homogénea del bizcocho.

Queridos chicos TS, he aquí uno que ya ha cumplido... ¡Os pasamos el testigo!



- 300 gr. de azúcar

- 175 gr. de mantequilla a temperatura ambiente

- 4 huevos grandes

- Una cucharada de aroma de vainilla líquida (en la receta original, Amalia utiliza vainilla en pasta)

- 250 gr. de harina

- 16 gr. de impulsor químico (Lo que conocemos comúnmente por levadura Royal)

- 1 pizca de sal

- 50 gr. de coco rallado

- 200 ml. de leche de coco

Para el sirope ( con el que después empaparemos el bizcocho):

- 200 ml. de leche de coco

- 40 gr. de azúcar moreno



Antes de empezar con los ingredientes, pondremos a precalentar el horno a 170 º.

Comenzaremos batiendo la mantequilla con el azúcar hasta obtener una mezcla blanquecina. Os recomiendo hacerlo con unas batidora de varillas, el trabajo os será mucho más fácil. Pero en caso de que no tengáis, podéis batirlo manualmente, a la vieja usanza, como se ha hecho siempre.

Cuando la mantequilla y el azúcar estén bien integrados, cascaremos los huevos y los iremos añadiendo uno a uno. Es decir, añadiremos el primero y hasta que éste no se haya integrado bien en la masa, no añadiremos el siguiente. Después de añadir los huevos, incorporaremos la vainilla y mezclaremos.

En un bol aparte pondremos la harina, el impulsor químico, y la sal. Lo tamizaremos y le añadiremos el coco rallado. Le pondremos 100 ml. de leche de coco y lo mezclaremos, después añadiremos los otros 100 ml. de leche de coco. (Agitad bien la leche de coco antes de abrir el envase)

Uniremos ésta última mezcla con la mezcla de los huevos, mantequilla, azúcar y vainilla. Lo mezclaremos todo bien y lo verteremos en el molde que habremos engrasado previamente.

Os recomiendo, dar pequeños golpecitos con el molde sobre la encimera para que la masa se asiente y evitar posibles burbujas en el interior.

Lo pondremos en el horno y lo dejaremos allí durante unos 45 minutos. (Amalia recomida unos 50 - 60 minutos, pero ya sabéis que cada horno es diferente y, en mi caso, necesité menos tiempo) 

Para comprobar cuando está listo el bizcocho, a partir de los 30 minutos de cocción, podéis ir pinchando el bizcocho con un palillo y si éste está limpio es que el bizcocho está listo. Lo sacaremos del horno y lo dejaremos reposar sobre una rejilla.

Prepararemos el sirope mezclando el resto de leche de coco con el azúcar moreno. Lo calentaremos, sin que llegue a hervir, hasta que el azúcar se haya disuelto.

Pincharemos el bizcocho, aún caliente, y le verteremos la mitad del sirope. Transcurrida una hora, le verteremos el resto del sirope y dejaremos que lo absorba todo.

Después, cuando estemos seguros de que el bizcocho está completamente frío, lo desmoldaremos con cuidado.

A pesar de mis miedos a la hora de desmoldar, no tuve ningún problema y se desmoldó sin ningún tipo de ayuda. Cayó solo en el plato, tal cual lo podéis ver en la foto.

Y, aunque recién incorporada en mi recetario, ésta ya es una de mis mejores recetas preparadas en el horno. Por eso, participo con ella en el Concurso Tercer Cumpleblog de Cocinando con las Chachas: Tu mejor receta al horno.



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