De entre las distintas variantes de sabor que pueden prepararse del bizcocho de yogur, la que os traemos hoy es una de las que más me gustan a mi. El sabor de la naranja le da un puntito de acidez, de cítricos pero también del dulzor de la fruta de temporada. El zumo de naranja le confiere al bizcocho una frescura y suavidad que se nota muchísimo en el paladar. Es ideal para acompañar el café de la mañana o el de la merienda, y regado con un poquuito de sirope de chocolate está de muerte.
Os dejo el vídeo, pos si no os gusta mucho leer:
Ingredientes
1 yogur natural, de sabor limón o sabor macedonia (debes conservar el envase ya que será la medida para los otros ingredientes)
ralladura de la piel de una naranja
1 vaso de zumo de naranja natural (unas dos naranjas exprimidas)
1 sobre de levadura
1 medida de aceite de girasol (la medida es el vaso del yogur)
2 medidas de azúcar
3 huevos
3 medidas de harina
1 nuez de mantequilla para untar el molde.
Preparación
En un bol se mezclan los ingredientes. Es mejor mezclarlos de uno en uno, empezando con el yogur y la levadura y seguir añadiendo el resto de los ingredientes. Si se tamizan la harina y la levadura será más fácil que quede sin grumos.
Se precalienta el horno a 180º.
Se unta el molde con mantequilla, y se le añade la mezcla despacito. Se introduce el molde en el horno y se deja que se haga el bizcocho durante unos 30 minutos.
Para saber si está en su punto puedes utilizar un palito de metal o de madera (de los que se usan para las brochetas) e introducirlo en el bizcocho. Si sale húmedo, con pasta pegada, el bizcocho aún no está cocido por dentro. Si sale limpio, o con una miguita de bizcocho es que ya está cocinado (por fuera ha de estar doradito).
Cuando ya esté hecho, lo retiramos del horno y lo dejamos enfriar antes de desmoldarlo, o corremos el riesgo de que se nos rompa en el proceso.
Y una vez que está frío, ya podemos disfrutar de nuestro rico bizcocho de yogury naranja.