Lo de la fugacidad del tiempo lo digo porque parece que fue ayer cuando me independicé con Ismael ( ya han pasado casi tres años) y empecé mis andanzas culinarias y mi relación de odio con mi horno.Aún recuerdo mis llantos en la cocina al hornear un bizcocho red velvet para una tarta de cumpleaños de Ismael, quería sorprenderle y ante el resultado ( un bizcocho hundido y el otro con copete) me dio por llorar. Menos mal que con ayuda de mi madre lo pude solventar y el cumpleañero quedó encantado. Pero todo cambió cuando nos empezamos a llevar bien, el hacía su trabajo y yo el mio, ahora no lo cambio por ninguno.Los bizcochos se han convertido en mi especialidad y es con lo que más disfruto en la cocina. Así que con práctica todo es posible, no tirar la toalla a la primera.
Para Reyes me regalaron otros de los libros de la pastelería Hummingbird " Cake Days", otra maravilla culinaria y qué mejor manera de usarlo que con un bizcocho esponjoso, con un sabor delicioso y muy fotogénico, como podéis ver.
Nos ponemos delantales y ¡ a cocinar!
Ingredientes ( para 8-10 personas)
190g de mantequilla
190 g de harina
1 cucharada de ralladura fina de piel de naranja
190g de azúcar
3 huevos L
60g de harina de almendras
1 cucharadita de levadura
1/4 cucharadita de sal
25g de yogur natural. El mio era griego.
1 cucharadita de esencia de vainilla
10g de almendras laminadas
Un molde rectangular de 8.5x 17.5 cm de 7.5cm de fondo engrasado y enharinado o forrado con papel vegetal.
Precalentamos el horno a 170ºC.
Con una batidora eléctrica o una batidora amasadora con pala, batimos la mantequilla, la ralladura de la piel de la naranja y el azúcar hasta obtener una mezcla esponjosa.
Añadimos los huevos uno a uno, batiendo bien después de cada incorporación. Rebañamos de vez en cuando las paredes del cuenco para asegurarnos de que los huevos y la mantequilla se incorporan como es debido.
En otro cuenco, mezclamos la harina, la harina de almendras, la levadura y la sal y la ñadaimos a la mezcla anterior en dos tandas, batiendo a velocidad baja para que los ingredientes se incorporen. A continuación añadimos el yogur y la esencia de vainilla y seguimos batiendo.
Vertemos la masa en el molde y esparcimos las almendras laminadas por la superficie. Horneamos durante 50-60 minutos o hasta que el bizcocho esté firme por arriba y al introducir un palo de brocheta salga limpio. Yo lo he horneado a media altura sobre rejilla y con calor arriba y abajo. Mi horno no es de aire.
Retiramos el bizcocho del horno , dejamos que se enfríe unos minutos en el molde y dejamos enfriar por completo desmoldado sobre una rejilla.
Espero que os guste.