RISSOTO DE QUESO CURADO DE OVEJA

RISSOTO DE QUESO CURADO DE OVEJA
El rissoto es uno de mis platos preferidos de la cocina italiana. El rissoto más clásico se hace con queso parmesano, un queso con un sabor potente. Pero también se podría cambiar a otro tipo de queso por ejemplo un curado de oveja.

Desde La trastienda de Jabugo me han mandado un queso curado de oveja de la sierra de Aracena en Huelva. Este queso es impresionante, si sois ratón como yo, así solo cortado con un poco de pan es un manjar de dioses. Si os dais una vuelta por su web o por su tienda física vais a alucinar con la cantidad de productos que tienen. Ya estáis tardando en visitarlos, jeje.

Vamos a cocinarrrrrrr.

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Ingredientes para 4 personas:

320 gr. de arroz bomba (mejor si tenéis arborio o carnaroli)

80 gr. de queso curado de oveja.

1 litro de caldo de pollo.

100 gr. de queso curado de oveja (para hacer las galletas de queso).

80 gr. de mantequilla (la mitad fría).

1/2 cebolla.

2 cucharadas soperas de aceite de oliva virgen extra.

sal y pimienta al gusto.

125 ml. de vino blanco.
Elaboración:

Cortamos en trozos muy pequeños la cebolla. En una sartén calentamos el aceite, 40 gr de mantequilla y sofreímos la cebolla hasta que esté transparente. Incorporamos el arroz y rehogamos 3 minutos más.

Agregamos el vino y dejamos evaporar el alcohol (4-5 minutos) removiendo de vez en cuando.

Ahora comenzamos a cocinar el arroz, vamos vertiendo 2-3 cazos de caldo de pollo caliente y dejamos que se consuma. Volvemos a repetir la operación hasta terminar con el caldo y nos quede un arroz blando y cremoso. Serán unos 15 minutos.

Mientras vamos haciendo las galletas de queso. Calentamos una sarten antiadherente y cuando esté caliente ponemos un pequeño puñado de queso rallado (como un puñado de tu mano). Dejamos que se cocine minuto y con una paleta le damos con cuidado la vuelta y dejamos 30 segundos más. Reservamos y seguimos haciendo . Cuando las quites estarán blandas pero a los pocos segundos se empiezan a enfriar.

Apartamos del fuego, ponemos la mantequilla fría y el queso rallado.

Removemos con una cuchara de madera dos minutos para que se mezclen bien los sabores. Quedará con un toque brillante por la mantequilla y cremoso por el queso.

En platos hondos ponemos el rissoto y dos galletas de queso.

Listo para comer.

Consejos:

Si no os gusta la mantequilla , podéis cambiarla por nata (crema de leche).

Si os gusta más sabor a queso, rallad encima un poco de queso.

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