Llevo una temporada haciendo panes como loca. Desde que hice mi primer pan los fines de semana he dejado de comprarlo. No puedo permitirme hacerlo entre semana porque el pan necesita su tiempo de levado y de lunes a viernes los madrugones me los pego para ir al trabajo.
Como estoy acostumbrada a levantarme pronto no me importa hacerlo los findes, aunque no madrugo como cuando tengo que trabajar y después de desayunar me dedico a preparar el pan que en total me puede llevar unas tres horas mínimo.
Es increíble la diferencia que hay entre el pan de panadería y el casero. Y también es gratificante. Algo que en casa se ha convertido en habitual fuera, lo valoran tanto, que cuando tuvimos las comidas familiares en Navidad lo llevé y fue un exitazo.
El pan que os presento hoy es el ideal para empezar porque no tiene tiempos de espera ni levas. Se cocina todo de corrido y en poco más de una hora está hecho.
Los ingredientes son sencillos y no es necesario utilizar harina de fuerza. También es llamativo que no se precalienta el horno. Sí, sí, como lo leéis. No se necesita precalentar el horno. Se mete la masa en frío.
Por último, deciros que como más partido le sacamos a esta pequeña hogaza es utilizándolo en rebanadas para tostas, que te solucionan una cena informal o en las tostadas del desayuno.
¿Dispuestos a mancharnos de harina? ¡¡¡ Nos ponemos el delantal!!!
Ingredientes:
– 400grs. De harina de trigo de todo uso
– 3 cucharadas de aceite de oliva.
– 16 grs de levadura fresca de panadero
– 7 grs. de sal
– 120 ml. de agua
Elaboración:
Antes que nada y como siempre os digo, vamos a dejar preparados todos los ingredientes que vamos a utilizar
El primer paso consiste en elevar la temperatura del agua en el microondas uno 30 segundos, no tiene que calentar. Sólo estar tibia. Después, con la mano, desmenuzamos la levadura en el agua y con ayuda de un tenedor o cuchara removemos hasta que se disuelva bien y reservamos para que la levadura se vaya activando.
En el bol de la amasadora ponemos la harina tamizada, añadimos la sal y lo mezclamos bien utilizando una cuchara de madera.
Ahora agregamos el agua con la levadura y una cucharada del aceite, reservamos el resto.
Mezclamos con la cuchara hasta que ya no podamos más y lo llevamos a la amasadora con el accesorio de gancho.
Empezamos a amasar suavecito
Y mantenemos unos minutos hasta que la masa recoja todos los trocitos que previamente soltaba y que no se integraban. Al final, el resultado es algo así
Tapamos con un lienzo y dejamos que repose 5 minutos, así dejará de estar tan tirante y al relajarse el gluten nos permitirá trabajarla con mayor facilidad.
Ya en la encimera y sin harina, voleamos la masa, es decir, le damos forma de bola procurando sellar bien mediante pellizquines la parte que va a quedar debajo.
Ponemos papel de hornear en una bandeja de horno y encima nuestra masa.
Este es el momento de greñar el pan. La técnica consiste en hacer cortes en la masa para que cuando comience a aumentar su volumen no rompa por cualquier parte y lo estropee. Aquí hay gente que es una auténtica artista y dibuja espigas preciosas. Yo soy una torpona, mis dibujos se limitan a unos cuadraditos bastante rústicos. Pero mira, que también tienen su aquel.
Para hacer los cortes siempre utilizó una cuchilla de las que se usan para limpiar la vitrocerámica
Espolvoreamos un poquito de harina por encima….
Y con el resto del aceite y con ayuda de un pincel de silicona o con una servilleta de papel de cocina engrasamos un recipiente de pirex y haciendo campana cubrimos la masa, centrando bien.
Con ello conseguimos dos cosas:
1º al hacer campana se mantendrá la humedad que hará que nuestro pan quede bien crujiente y
2º el aceite evitará que se pegue el pan al recipiente, en el caso de que al crecer se toquen.
Este es el momento de meter la bandeja al horno, en frío. Lo encendemos con calor arriba y abajo a 200ºC y tardará entre 40 y 50 minutos en estar hecho.
Hay que retirar el pirex con muchísimo cuidado porque quema y dentro guarda todo el calor utilizado en la cocción. Dejamos enfriar sobre una rejilla y esperamos unos 20 minutos antes de poder disfrutarlo. ¿Podréis esperar?.
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