¡A la tercera va a la vencida! jajaja. Hace tiempo que vi estos pingüinos en una foto por internet y pensé: ¡Esto lo tengo que hacer yo!. Estaba con el móvil y no guardé la dirección de dónde los saqué, o sea, que si los está viendo el autor, que me perdone por no poner la referencia. Tengo que decir que sólo estaba la foto. No había receta.
Y vosotros pensaréis... ¿Para qué quieres la receta? ¡¡¡Si son fáciles de hacer!!! Yo también pensé que serían fáciles de hacer, pero la primera vez que los hice, más que pingüinos, parecían un simulacro de pingüinos llenos de chapapote. Si hacéis click en el enlace, podréis ir a verlos a mi blog de pifias... jajaja. Resulta que la cosa tenía truquillo, y yo entonces no lo sabía. A la hora de poner los ojos, los pies y el pico, como el chocolate estaba caliente, ¡se me escurría todo!. En fin, que acabó como el rosario de la aurora... ¡además acabé toda rebozada de chocolate! jajaja.
El mismo día le comenté lo que había pasado a Karen, la chica que cuida a mi madre, y me dijo que en su país (es de Honduras) se suelen hacer cosas así con bananas. Me dijo que lo tenía que congelar unos 20 minutos antes, y así, al estar el plátano tan frío, el chocolate se solidificaba al momento.
Total, que compré bananas y las puse en el congelador con la intención de hacerlos al cabo de 20 minutos... pero me salió un imprevisto y ¡me olvidé de los plátanos!. Los tuve en el congelador ¡¡¡3 días!!! Cuando me acordé, los saqué del congelador e hice los pingüinos, pero los plátanos estaban tan fríos que ¡me congelé los dedos por tocarlos durante un rato!. Sí, en serio. Me los congelé. Al día siguiente tenía los dedos súper rojos y me dolían un montón. Al cabo de una semana más o menos, se me peló la piel de los dedos. Increíble... jajaja. Además, los plátanos, una vez descongelados, como estuvieron tantísimo tiempo en el congelador, quedaron fatal. Blandengues y aguados.
La tercera vez fue la definitiva. Metí los plátanos en el congelador sólo 20 minutos y ¡quedaron estupendos!. Igual si los ponéis 15 también quedan bien, pero no los dejéis más de 20 minutos.
Y aquí tenéis la receta:
Ingredientes:
100 gr. de chocolate negro para fundir
2 plátanos
Lacasitos (o similar) de color blanco y naranjaPreparación:
Pelamos los plátanos y los partimos por la mitad.
Los metemos en el congelador durante 20 minutos. Ni un minuto más. Mientras tanto, vamos preparando los lacasitos y el chocolate.
Seleccionamos los lacasitos blancos y naranjas. Partimos los lacasitos naranjas por la mitad. Los usaremos como picos y pies.
Cuando falte poco para que pasen los 20 minutos, preparar un papel de hornear para poner los plátanos. No vamos a meterlos en el horno. Es para que el chocolate no se quede pegado una vez lo hayamos puesto en el plátano.
Partir el chocolate en trozos y ponerlos en un bol pequeño pero profundo y que sea apto para microondas.
Poner el bol en el microondas y programar 2 minutos en la función descongelar. De esta forma no se os congelará el chocolate. Una vez pasados los dos minutos, sacar el chocolate del microondas y remover. Si no ha acabado de derretirse, repetid la operación, pero esta vez sólo un minuto. Con esto será suficiente.
A continuación, sacar los plátanos del congelador y sumergir la punta del plátano en el chocolate. Primero por un lado y luego por el otro. Ponedlos sobre el papel de hornear. Tiene que quedar de esta forma:
Como podréis ver, el chocolate que está tocando al plátano se solidifica rápidamente. A continuación vamos a poner los ojos. Untar un pincel con un poco de chocolate. Pintar con el chocolate lo que será la parte de detrás del ojo y que irá pegado al plátano.
Pegar el ojo por esta parte al plátano. El chocolate se solidificará rápidamente.
A continuación, vamos con los pies. Poner con un pincel un poquito de chocolate derretido por la parte que hemos cortado.
Aquí ya tenemos puestos los ojos y los pies
Hacer lo mismo que hemos hecho con los pies para la nariz. Poner la nariz entre los ojos.
Repetir la operación para todos los pingüinos.
Por último, sólo nos queda pintar los ojos. Untar de chocolate la punta de un pincel y dibujar los ojos en todos los pingüinos.
Introducir los pingüinos en la nevera durante unos minutos para que el chocolate se acabe de solidificar y así poder despegarlo fácilmente del papel de hornear. Una vez solidificado el chocolate, emplatar y servir inmediatamente, ya que si pasa un tiempo, los plátanos se oxidan.