Hace tiempo que quería hacer mariposas de chocolate para adornar algún bizcocho o pastel. El otro día se presentó la ocasión, y ya que estamos, os voy a enseñar cómo hacer mariposas de chocolate.
No os creáis que es algo excesivamente difícil. Además, las podéis hacer de chocolate blanco o de chocolate negro. Si las hacéis de chocolate blanco tenéis que procurar que el chocolate escogido sea de calidad. Yo usé el Nº2 de Callebaut, pero podéis usar Valrhona o cualquier otra marca de calidad, ya que de lo contrario, a veces el chocolate blanco queda como blando y las figuritas no se aguantan.
Si las hacéis de chocolate negro, no hay problema. El chocolate negro no es tan delicado como el chocolate blanco.
Si miráis la foto, yo sólo hice los contornos, pero también podéis rellenar los huecos coloreando el chocolate blanco. De esa forma, os quedará más bonita. Yo no lo hice porque para colorear el chocolate blanco se necesita un colorante liposoluble y no tengo en casa. Sed conscientes de que no vale cualquier colorante para teñir chocolate. Los que contienen agua en sus componentes no sirven, ya que el agua hace que el chocolate se estropee y quede granulado.
La cantidad de chocolate que os pongo es orientativa. Depende del número de mariposas que queráis hacer y de si queréis rellenar o no los huecos con chocolate coloreado. Con 75 gramos hice 20 mariposas y todavía me sobró chocolate. Eso sí, no rellené los huecos.
Otra cosa: Las mariposas son bastante frágiles y se han de manipular con cuidado. Es posible que alguna se rompa. Por lo tanto, os aconsejo hacer unas cuantas más de las que necesitéis, por si las moscas.
Y ya no me enrollo más y os explico cómo hacer mariposas de chocolate.
Necesitamos:
75 g de chocolate blanco de buena calidad (o chocolate negro). Yo usé el Nº2 de Callebaut.
Una plantilla con mariposas
Papel para hornear
Algo para sujetar el papel de hornear con la plantilla. Yo usé 4 pinzas
Una manga pastelera desechable pequeña
Varios libros gordos (Sí, no me he equivocado)Cómo hacer mariposas de chocolate:
Lo primero de todo, necesitaremos una hoja de papel con mariposas impresas que usaremos como plantilla. Podéis buscar por internet "Mariposas para dibujar". Yo encontré las mías en la página de La Cachipedia. Se trata de imprimir la imagen varias veces para poder usarla como plantilla.
Yo imprimí la mariposa 9 veces, pero sólo usé las del medio. Quería imprimir sólo 3 en el medio, pero no sabía cómo y como tenía prisa en ese momento, imprimí las 9.
Una vez tenemos la plantilla, cortamos un trozo de papel de hornear, teniendo en cuenta que sea un poco más ancho que la ristra de mariposas que usaremos en la plantilla, para poder sujetar el papel con la plantilla.
A continuación, doblamos el papel de hornear por la mitad longitudinalmente. Fijaos en la foto de abajo. Normalmente el papel de hornear viene enrollado, y por lo tanto, tiene algo de forma. Al doblarlo de forma longitudinal, los bordes se pueden curvar hacia afuera o hacia adentro. Os recomiendo que os queden los bordes hacia afuera, tal y como lo veis en la foto.
Ahora tenemos que poner el papel de hornear sobre la plantilla, de tal forma que el pliegue coincida justo en medio del cuerpo de la mariposa y os quede en forma de "V" (con la punta del pliegue hacia abajo. Si lo ponéis con la punta del pliegue hacia arriba (en forma de "^") no os quedará bien.
Sujetamos el papel de hornear con 4 pinzas o con cualquier otra cosa. Yo usé 4 pinzas porque es lo que tenía más a mano y no deformaba la plantilla en el lugar de sujeción. Los clips para papel dejan una pequeña marca donde están sujetando.
Ahora que ya tenemos el chiringuito preparado, vamos con el chocolate (blanco o negro). Tal y como os he dicho anteriormente, si usáis chocolate blanco, usad un chocolate de calidad, ya que si usáis uno de baja calidad, a veces las figuritas quedan como blandas y no se aguantan.
Ponemos el chocolate a derretir al baño María. Para los que no sepáis qué es el baño María, se trata de poner un cazo con agua a hervir, y encima, poner otro cazo más pequeño con el chocolate. Cuando el agua comience a hervir, el calor hará que el chocolate se vaya derritiendo.
MUY IMPORTANTE: No os paséis con el agua, ya que cuando comience a hervir es posible que salte, y si salta, aunque sea una sola gota y se mete en el cazo del chocolate, se os va a estropear el chocolate. O sea, que cuidadín con el agua hirviendo.
Vamos removiendo el chocolate con una cuchara hasta que esté completamente derretido.
Una vez derretido, ponemos el chocolate en una manga pastelera desechable.
¿Por qué la manga pastelera ha de ser desechable? Porque tenemos que cortar la punta para hacer un agujero lo más pequeño posible para que no salga demasiado chocolate. Si no es desechable, suelen tener un agujero muy grande para poner una boquilla, y a no ser que tengáis una boquilla con una abertura enana, mejor usad la manga desechable.
Dejamos reposar el chocolate para que se temple unos 10 o 15 minutos y para que no esté tan líquido. Una vez templado, cortamos la punta de la manga pastelera. El corte ha de ser lo más pequeño posible y ha de ser suficiente para que salga el chocolate. Probad en un sitio aparte a ver si sale el chocolate antes de usarlo en la plantilla.
A continuación comenzamos a reseguir la mariposa con el chocolate. El papel de hornear deja ver el dibujo de la plantilla. Si no la veis bien, presionad el papel de hornear contra la plantilla con la mano, con cuidado de no tocar el chocolate. Seguimos el dibujo poco a poco, intentando mantener la manga pastelera lo más cerca posible del papel de hornear. Comenzamos primero con las alas.
Procurad que el chocolate no os quede muy fino, porque si no, se romperá. Por ejemplo, esta mariposa de abajo se rompió porque la parte inferior del ala derecha no era muy gruesa, como podéis ver en la foto.
Una vez tenemos una de las alas, seguimos con la segunda ala.
Continuamos con el cuerpo, la cabeza y las antenas de la mariposa, por este orden.
Repetimos la operación con la mariposa de más abajo.
Acabamos con la tercera mariposa.
A continuación, y con mucho cuidado, quitamos las pinzas que sujetan el papel de hornear con la plantilla. Se trata de que la mariposa no quede plana, sino que quede con las alas hacia arriba.
Cogemos un libro gordo (el más gordo posible) y lo abrimos justo por la mitad, comprobad de que no se os cierre. Ponemos el papel de hornear encima, aprovechando el pliegue que hemos hecho antes.
Si el libro es finito, las mariposas quedarán más bien planas. Si el libro es muy gordo, quedarán con las alas hacia arriba, como debe de ser.
Repetimos el proceso con todas las mariposas que necesitéis y algunas más, por si se os rompen.
Aquí tenemos unas cuantas mariposas reposando en sus libros correspondientes. ¿Y qué hace una correa encima de uno de los libros? El libro se cerraba y era lo primero que tenía a mano para que evitar que no se cerrase... jajaja. Tuve que poner los libros en la cama de mi dormitorio, para que los niños no las tocasen.
Dejamos reposar las mariposas hasta que el chocolate se haya solidificado completamente. Luego ya las podemos quitar del papel de hornear con muchísimo cuidado para que no se rompan, y ponerlas en el postre que deseéis.
¡Espero que os haya gustado el tutorial! Si es así, no os perdáis mis actualizaciones. Podéis seguirme haciendo click en "Me gusta" de Facebook, en Twitter, o en Instagram.