La noche de San Juan se celebra la víspera de San Juan, la noche del 23 de junio. Se trata de una fiesta de origen pagano en la que se suelen encender hogueras o fuegos y está asociada a las celebraciones del solsticio de verano que es el 21 de junio.
La simbología del fuego es darle fuerza al sol porque a partir de esta noche su luz va a debilitarse cada día un poco más. El fuego también es purificador para las personas que lo observan. De manera que si no tienes posibilidad de encender un fuego o estar ante una hoguera puedes encender un conjunto de velas.
De hecho, en Guadalajara se celebra en el Merendero del parque de San Roque, donde se festeja con concierto de música folk. Los asistentes colocan mantas o jarapas en el césped y se hacen picnic. Cerca del escenario hay una barra para poder comprar bebidas frías. Y al finalizar la noche, se enciende una gran hoguera donde puedes quemar los trozos de papel donde se han escrito los deseos para el próximo año.
Esta fiesta se celebra por todo el mundo, a Monsieur Accidents y a mí nos gustaría celebrarla algún año en Suecia, donde se celebra el Midsommar.
La noche de San Juan es la más corta del año, a partir de la cual, los días se van haciendo más cortos hasta el solsticio de invierno.
Nosotros este año lo vamos a celebrar en el jardín, donde encenderemos la barbacoa como hoguera y tendremos nuestro picnic o cena de celebración.
El menú de esta noche mágica es:
Mejillones en salsa francesa de champagne
Copa de mousse de yogur con topping de caramelo
Creo que voy a sorprender a Monsieur Accidents con una Trenza de cerezas con queso, un pastel típico de esta zona para estas fechas.
En cuanto al maridaje, qué mejor que un refrescante cava, nosotros hemos elegido una botella de Anna de Codorníu Brut elaborado principalmente con uva chardonnay, con ligeras notas frutales a melocotón y manzana.
¡¡Feliz Noche de San Juan!!