Tarta de queso alemán

 

El mundo de las tartas de queso no tiene fin, ya que todos los países tienen recetas deliciosas. Mientras en Estados Unidos triunfa el New York Cheesecake, en Córcega lo hace el Fiadone, en Hungría el pastel de requesón y en Alemania esta tarta de requesón es la reina. Si te apetece sumergirte en una de las recetas más ricas de la repostería alemana, sigue leyendo.

  El nombre original de esta receta es Käsekuchen o Käsetorte. Se trata de un postre con base de masa quebrada y con un relleno alto y delicioso de queso fresco hecho en un molde redondo. Casi todos sus ingredientes son muy simples: maicena, huevos, harina, nata (crema de leche) o requesón. Aunque este último necesita una pequeña explicación. Esta tarta de requesón se hace originalmente con queso quark. Como en España no se puede encontrar fácilmente, he optado por sustituirlo por requesón. Se podría haber usado ricotta también, pero la textura del requesón me parecía más adecuada. Ninguno de los dos tiene este toque ácido que da el quark, por eso la receta lleva zumo de limón, para compensar el toque ácido y conseguir un sabor muy similar al original de esta tarta de queso alemana.

Para que te salga bien este postre me gustaría explicarte una cosa. Aunque en España se vende quark batido, queso fresco quark o cosas similares, NO son adecuados para esta receta. Yo he comprado algunas marcas, pero sus texturas no tenían nada que ver con el quark alemán que yo conozco. El mascarpone, el yogur cremoso o el griego tampoco son adecuados.

¿Cómo es el quark? El quark es un queso fresco alemán con una textura cremosa y grumosa a la vez. Mucho más grumosa que un ricotta y con un sabor ligeramente ácido. Según mis experiencias haciendo postres, el requesón con el zumo de limón es la mejor y más sencilla sustitución del quark. Aunque si te apetece también puedes elaborarlo en casa, es fácil.

Esta tarta de requesón tiene ese sabor clásico, de antaño, que las recetas de las abuelas siempre tenían. Si te apetece tomar un pequeño respiro de este mundo acelerado, te invito ya, ahora mismo, a un trozo virtual de este Käsekuchen. Si quieres que el trozo sea real, sigue leyendo y bon appetit.

“Cada vez que como esta tarta pienso en la amiga alemana de mi abuela, una señora que sabía preparar tartas tan ricas como esta.”

   





 

Imprimir

Tarta de queso alemana

  Una de las tartas más conocidas de Alemania

Tiempo de cocción 1 hora 25 minutos
Raciones 12
 

Ingredientes

 

Para la base:

230 g de Harina

30 g de Azúcar

110 g de Mantequilla

1 Yema de huevo

3 cucharadas soperas de Agua fría

 

Para el relleno:

500 g de Requesón o Ricotta

145 g de Azúcar

40 g de Maicena

5 Huevos

200 ml de Nata (crema de leche)

200 g de Yogur griego natural

100 ml de Zumo de limón

La piel rallada de 1 limón grande  

 

Elaboración paso a paso

Amasa la harina con el azúcar y la mantequilla hasta que tengas una masa arenosa. Ahora añade la yema y las 3 cucharadas soperas de agua fría. Haz una masa homogénea y lisa.

Forra un molde desmontable, incluyendo las paredes, con papel de horno. Extiende la masa dándole un grosor de 2 mm. Pon la masa en el molde formando una pared de 4 cm de alto. Ahora pon la masa en el frigorífico durante 20 minutos. Diámetro del molde: 23 cm (usa preferiblemente un molde desmontable).

Precalienta el horno.

Al pasar el tiempo de reposo pon un papel de horno encima de la masa, echa encima legumbres secas y hornea la masa a ciegas durante 15 minutos. Horno: 180ºC.

Mientras la base se hornea puedes elaborara el relleno. Bate las yemas con el azúcar, el yogur griego, el zumo de limón, la ralladura de limón, la maicena y la nata (crema de leche). Después incorpora el requesón. Mézclalo muy bien para que quede homogéneo.

Por último, con una pizca de sal bate a punto de nieve las 5 claras de huevo. Con mucho cuidado añádelas a la mezcla anterior.

Saca del horno la base precocida y vierte dentro el relleno. Vuelve a hornear durante unos 60-70 minutos más.

Una vez cocida la tarta deja que se enfríe 30 minutos en el molde. Después quita el molde y deja que se enfríe completamente en una rejilla. Una vez frío pon el Käsetorte en el frigorífico durante una noche entera.

 

Acerca de mí

¡Hola, soy Emese! Te doy la bienvenida a este recetario visual que intenta seguir el ritmo de las estaciones. Además de mis postres y algunas recetas con un toque vintage y acogedor, también podrás encontrar mis experiencias fotográficas. Saborea las frutas que nos ofrece la Naturaleza. ¿Empezamos?