Hay tardes que surgen así, de manera espontánea, agradable, de esas que sabes a ciencia cierta que se van a quedar grabadas a fuego en tus recuerdos, para siempre...
Mi llalla nació en Granatula, es super coqueta y tiene 92 añazos. Sí señores, 92, uno tras otro, y desde que tengo uso de razón siempre la ví con su almohadilla de bolillos y esos dedos ligeros que tejían sueños... Con toda la paciencia del mundo, ensimismada, hacía con encaje de bolillos paños, pañitos, colchas, cojines, caminos para la mesita de centro,... y la joya de la corona... mantones pero de encaje negro... un auténtico espectáculo!
Ahora ya ni la vista ni la mente a ratos, le permiten hacer las maravillas que ha hecho durante toda su vida... Se enfada cuando en momentos de lucidez encuentra el fallo cometido pero a mí me encanta verla sentada con su almohadilla y me gusta aún todavía más que siga haciéndolo porque, a pesar de todo, la mantiene entretenida, con la mente ocupada y esa agilidad en las manos... ya quisiera yo llegar así a su edad!
Este es mi pequeño homenaje a mi llalla, a todas esas mujeres artesanas que hacen un trabajo al que ni se le puede poner precio porque la pasión, la delicadeza y el tiempo dedicado no lo tienen...
Porque mi abuela también es una moderna y porque se lo merece este selfie va por Ustedes!!!
P.d. Dedicado especialmente a mis Gossip Girls... gracias por estar a mi lado en todo momento... muuuakss