Díselo con un beso...
Hay bastante unanimidad entre la gente respecto a que no nos gusta que haya un día específico dedicado al amor que nos obligue a demostrar, de manera que todo el mundo lo vea, lo que ya sabemos que sentimos por nuestras parejas, maridos, o novios. Parece que estas cosas ya se van quedando algo anticuadas, o están reservadas para los que empiezan a sentir que el corazón lo tienen para algo más que bombear sangre. ¿Pero vamos a consentir que el compañero de trabajo, amigo, o pariente le venga presumiendo a nuestro chico del "detallazo" que han tenido con él?...
No es necesario poner precio a un sentimiento, basta con un "Te quiero" dicho en un segundo... Pero si empleáis más tiempo en ello tampoco os va a hacer daño chicas.
Un dulce, un desayuno, su comida preferida, o una cena romántica con postre incluido, sin que nos lo pida, bastará para hacer sonreír al más pintado.
Lo tenemos fácil si nos comparamos con nuestros ancestros, y las artes que empleaban a la hora de conquistar. Ni puedo, ni quiero imaginar esa costumbre que atribuyen a los macho-man de la Edad de Piedra de llevarse a su costilla a la cueva previo cachiporrazo. Algún mordisco se ganaría él, digo yo. Si es que... ¡Mira que llegaban a ser brutos los pobres, jeje!...
¡Feliz día de San Valentín!