Es una de las cepas más antiguas, plantada alrededor del mundo. La historia cuenta que formó parte de la Última Cena. El vino que tomó Jesús y sus discípulos era de esta variedad.
Cómo zona emblema se halla el Ródano (Rhône), sobre todo en el norte de las orillas de este río es donde se presentan los ejemplos más tradicionales de esta variedad.
Otra país que destaca por este es Australia que ofrece un estilo más intenso.
En Argentina está variedad está plantada en casi toda la provincia de San Juan, en el Valle de Pedernal, en Mendoza (Barrancas y Valle de Uco), en Jujuy (Quebrada de Humahuaca). Además en Salta, Tucumán, Catamarca, La Rioja, La Pampa Río Negro y Neuquén.
Acuerdos y encuentros con la gastronomía
Los vinos elaborados con esta cepa acompañan comidas especiadas y quesos maduros. Van muy bien con carnes rojas, de cerdo, cordero y el conejo.
Es un buen acuerdo por sus aromas y estructura para platos intensos por sus características de aromas y estructura en boca, es un vino para platos potentes y elaborados. Aunque hay que tener en cuenta que no se aconseja para platos picantes porque chocaría con el picor.
A nosotros nos encanta la Syrah, por su elegancia y sus notas especiadas. ¿Vos, has tomado vinos de esta uva?
Si no tomás vinos tintos, una buena idea podría ser degustar un vino rosado de Syrah.
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¡Qué tengas un gran día!
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