Ya se sabe que la trucha, como pescado azul que es, resulta muy saludable, que además es poco calórico y por si no fuera suficiente resulta que es muy económica. Sólo tiene un pequeño problemilla, a mi juicio: es un tanto insípida, por lo que hay que animarlaen la cocina para evitar que nos quede un plato deslucido. Eso, y su bajo índice calórico, nos permite también combinarla con ingredientes un poco más rotundos, como el jamón, por ejemplo, o con diversas hierbas y especias. En este caso he aprovechado unos filetes de trucha para versionar la idea de las truchasa la provenzal, añadiendo un picadillo de jamón y unas ramitas de cilantro a la provenzal, esa mezcla de ajo, perejil y pan rallado; el resultado, tras una ligera cocción al horno, es esta deliciosa receta en la que contrastan la carne jugosa de la trucha con el toque crujiente de la provenzal. Rápido y sencillo.
Ingredientes para cuatro personas
Cuatro filetes de trucha
Cuatro dientes de ajo
Cuatro cucharadas de pan rallado
Cuatro cucharadas de perejil
Cuatro cucharadas de cilantro
Cuatro cucharadas de picadillo de jamón serrano
Sal
Pimienta
Aceite de oliva
- Lavamos y secamos bien los filetes de trucha, los salpimentamos al gusto y los ponemos en una fuente de horno ligeramente engrasada.
- Mezclamos los ajos bien picados, el perejil y el cilantro también picados, el pan rallado y el picadillo de jamón.
- Cubrimos los filetes de trucha con esta mezcla y regamos con un chorro de aceite de oliva.
- Llevamos al horno, previamente calentado a 180º, y dejamos unos quince minutos. Si lo desea puede gratinar un par de minutos más.
- Servimos, y disfrutamos.