San Valentín comenzó a celebrarse en el año 494 D.C, con el Papa Gelasio I, y el objetivo no era otro que acabar con una fiesta pagana, de origen romano, llamada Los Lupercales. Eligieron a San Valentín como patrón porque al parecer fue un médico romano que se hizo cristiano y sacerdote, y que unió a muchas parejas de jóvenes en santo matrimonio. Según cuenta la leyenda, el emperador Claudio II mandó ejecutarlo, convirtiéndolo en mártir, y desde entonces es el patrón de todos los enamorados…
Y una vez que sabemos un poco sobre San Valentín, es hora de colocarnos el delantal y ponernos todos a a hornear esta deliciosa Tarta de Vainilla, manos a la obra…
Tarta de Vainilla para San Valentín
Raciones: 12-16
Hora: 180 mins
Dificultad: media
Imprimir
Ingredientes para la Tarta de Vainilla para San Valentín (receta adaptada de Sweetapolita)
Para las capas de Super White Cake:
375 gr. de harina de repostería, tamizada
2 cucharadita de polvo para hornear
3/4 cucharadita de sal
450 gr. de azúcar superfina
170 gr. de mantequilla sin sal fría, cortada en trozos
360 ml de leche, temperatura ambiente
2 cucharaditas de emulsión de “Princesa Cake & Cookie”
1 cucharadita de jugo de limón fresco
7 claras de huevos grandes, temperatura ambiente
Para el Frosting de Vanilla:
554 g de mantequilla sin sal a temperatura ambiente
Una pizca de sal
820 gr.de azúcar en polvo, tamizada
240 ml de crema de leche
1 cucharada de extracto de vainilla pura o pasta de vainilla
1/2 cucharadita de extracto de almendra pura
Colorante en gel rosa y azul
50 gr. de sprinkles azules
150 gr. de sprinkles de colores variados
Elaboración de la Tarta de Vainilla para San Valentín
Engrasamos tres moldes de 20 cm y forramos la base con papel vegetal (también la podemos hacer en 4 moldes de 15 cm.) también preparamos una bandeja de cupcakes con algunas cápsulas. En el vaso de una batidora eléctrica o robot de cocina provisto de una pala mezcladora, añadimos la harina tamizada, el polvo de hornear y la sal, mezclamos un poco.
Añadimos el azúcar. Con el mezclador a velocidad baja, agregamos la mantequilla fría en pedacitos. Batimos hasta que toda la mantequilla esté incorporada, aproximadamente 3 minutos.
En un tazón, mezclamos la mitad de la leche, la emulsión y el zumo de limón. En otro tazón batimos suavemente las claras de huevo y la leche restante. Aumentamos la velocidad a media y añadimos poco a poco la mezcla de emulsión y leche, batimos durante 5 minutos. Raspamos los lados y el fondo del tazón con una espátula. Reducimos la velocidad a baja y añadimos poco a poco la mezcla de clara de huevo. Batimos durante 2 minutos, raspando los lados del tazón.
Llenamos cada uno de los moldes engrasados con dos tercios con masa, y teñimos de rosa y de turquesa la masa que sobre, la colocamos en las cápsulas de los cupcakes. Horneamos durante 22 minutos, tanto los bizcochos como los cupcakes. Pasado este tiempo los sacamos del horno y los dejamos enfriar 10 minutos, después los pasamos a una rejilla enfriadora.
Con una lira nivelamos los bizcochos. También despegamos los cupcakes de los papelitos y los desmenuzamos.
Para el Frosting de Vainilla
En el cuenco de una batidora eléctrica batimos la mantequilla y la pizca de sal a velocidad media, hasta que la mezcla esté pálida y cremosa, 8 minutos. Añadimos poco a poco el azúcar, la crema de leche o nata (crema de leche), la vainilla y el extracto de almendra. Reducimos la velocidad al mínimo y batimos durante 1 minuto. Aumentamos la velocidad a media-alta y batimos hasta que la mezcla esté muy suave y esponjosa, unos 6 minutos.
Montaje de la Tarta de Vainilla
Una vez tenemos los bizcochos nivelados, colocamos una base de cartón y un disco antideslizante sobre la mesa giratoria. Dividimos el frosting en tres partes, una taza y media para el relleno, otra taza y media para la cobertura y un poquito para los adornos rosas.
En el frosting de relleno añadimos la mitad de los sprinkles y depositamos una primera capa sobre el primer bizcocho, también colocamos unos pedacitos de los cupcakes previamente desmenuzados. Continuamos con todos ellos hasta acabar con la última capa. Cubrimos toda la tarta con una capa “sujeta-migas” y la llevamos al frigorífico durante 15 minutos.
Teñimos el resto del frosting con colorante azul y le añadimos los sprinkles de colores, pasados 15 minutos nuestra tarta estará lista para la capa final. Con ayuda de una espátula extendemos una capa bien gruesa de frosting, y después con otra espátula más larga afinaremos y retiraremos la crema que sobra pasándola con delicadeza por toda la tarta. Con la boquilla 1 M de Wilton y el frosting coloreado de rosa terminamos la decoración.
Feliz fin de semana a todos, y mucho, mucho amor…
La entrada Tarta de Vainilla para San Valentín aparece primero en Cherry & Coconut.