¿Te has preguntado alguna vez como se debe seleccionar y preparar el té que consumimos habitualmente? Yo si y por eso decidí ponerme a investigar para salir de dudas.
Al tener toda la información creí que podría ser de ayuda para otras personas y decidí escribir este artículo. Así que aquí te dejo el proceso.
La recolección dependiendo del té que se quiera obtener será diferente.
En el té blanco lo que se recolectan son las hojas jóvenes y las yemas. Si se trata del té verde o rojo son solo las hojas jóvenes. Para el té negro son las hojas más crecidas.
El procedimiento después de la recolección es el siguiente:
- Se recolectan las hojas y se llevan a la fábrica, en ésta serán manipuladas.
- Se detiene el proceso de oxidación de los enzimas por medio de la cocción de las hojas al vapor o con aire caliente, de esta forma también se consigue conservar las catequinas (los taninos)
Una vez se ha realizado este proceso se pasa a la siguiente fase, el enrollando de las hojas sobre bandejas o placas calientes, para reducir el contenido de humedad que posee el té.
- Acto seguido se retuercen las hojas para que se pueda equilibrar el contenido de agua que aún contiene la planta.
- Se dejarán secar las hojas y posteriormente serán envasadas.
En el caso el té negro después de todo este proceso las hojas son también tostadas.
Es así como nosotras las encontramos cuando vamos a adquirirlas en los comercios.
A partir de ahora cuando disfrutes de una delicioso té ya sabrás que es todo lo que han tenido que pasar esta planta para poder llegar a tu taza. Estoy segura que lo vas a disfrutar muchísimo más.
Recuerda que también puedes consumirlo frío por lo que te irá ideal para esta temporada del año. Solo tienes que seguir los mismos pasos que si prepararas un té caliente y depués lo puedes poner a enfriar.
Gracias por leerme ...