La mejor receta de croquetas de Jamón Ibérico con Bechamel Trufada

Hoy quiero compartirles una receta que me tiene totalmente enamorada: croquetas de jamón ibérico con bechamel trufada. Son el bocado perfecto para cualquier ocasión, y lo mejor es que puedes prepararlas en casa con ingredientes súper sencillos. Así que, si eres tan amante de las croquetas como yo, ¡sigue leyendo!

Ingredientes para las croquetas de jamón ibérico y trufa

Para la masa:

- 200 g de jamón ibérico, picado finamente
- 100 g de mantequilla
- 100 g de harina
- 1 litro de leche entera
- 1 cebolla pequeña, picada
- 2 cucharadas de aceite de trufa
- Sal y pimienta al gusto
- Nuez moscada, al gusto
 

Para el empanado:

- 2 huevos
- Harina
- Pan rallado
 

Para freír:

- Aceite de oliva o de girasol

Preparación

Paso 1: La Bechamel Trufada

En una sartén grande, derrite la mantequilla a fuego medio. Añade la cebolla picada y cocínala hasta que esté transparente. Luego, incorpora la harina y remueve constantemente durante unos 2-3 minutos. Esto ayudará a cocinar la harina y evitará que tus croquetas sepan a masa cruda.

Añade la leche poco a poco, removiendo sin parar. Puedes usar una varilla para evitar grumos y conseguir una bechamel bien suave. Una vez que hayas añadido toda la leche, sigue removiendo hasta que la mezcla espese y adquiera una textura cremosa. Esto puede llevar unos 10-15 minutos. Cuando esté lista, añade el aceite de trufa, sal, pimienta y nuez moscada al gusto. Remueve bien para que se integren los sabores. ¡Huele increíble!

Paso 2: El Jamón Ibérico

Incorpora el jamón ibérico picado a la bechamel. Remueve bien para que se reparta de manera uniforme. Este es el momento de ajustar la sazón: prueba la masa y añade más sal o pimienta si lo crees necesario. Recuerda que el jamón ya es salado, así que no te pases. Una vez que esté bien mezclado, retira la sartén del fuego y deja enfriar la masa a temperatura ambiente. Luego, cúbrela con film transparente, asegurándote de que el plástico toque la superficie de la masa para evitar que se forme una costra, y refrigérala durante al menos 4 horas, o mejor aún, toda la noche.

Paso 3: Formar las Croquetas

Una vez que la masa esté bien fría y firme, ¡es hora de darle forma a nuestras croquetas! Puedes hacerlas de la forma que más te guste: redondas o alargadas. Yo suelo hacerlas alargadas porque me parece que quedan más bonitas. Toma porciones de masa con una cuchara y dales forma con las manos. Después, pásalas por harina, luego por huevo batido, y finalmente por pan rallado. Este empanado doble asegurará que tus croquetas queden súper crujientes.

Paso 4: Freír las Croquetas

Calienta abundante aceite en una sartén profunda. Para saber si el aceite está a la temperatura adecuada, puedes echar un pequeño trozo de pan: si se dora en unos segundos, está listo. Fríe las croquetas en tandas, sin amontonarlas, hasta que estén doradas y crujientes por fuera. Esto suele tomar unos 3-4 minutos por tanda. Sácalas con una espumadera y colócalas sobre papel absorbente para eliminar el exceso de aceite.

Paso 5: ¡A Disfrutar!

Sirve las croquetas calentitas. Puedes acompañarlas con una buena ensalada o, si prefieres, con una selección de salsas para mojar. Mi favorita es la mayonesa de ajo, pero una mostaza suave también queda deliciosa.

Aquí tienes un vídeo cortito que muestra otra variación para hacerlas:

Si quieres darles un toque aún más especial, puedes añadir un poco de queso rallado a la bechamel antes de añadir el jamón. Un buen queso manchego o un parmesano le dará un extra de sabor que te va a encantar.

¡Y eso es todo! Estas croquetas de jamón ibérico con bechamel trufada son el aperitivo perfecto para cualquier ocasión. Son súper fáciles de hacer y te aseguro que cuando las pruebes, te volverás adicta. Así que anímate a prepararlas y cuéntame cómo te quedaron. ¡Hasta la próxima!