Había visto muchos porque en los días previos a las fiestas era un bombardeo de troncos en internet pero el de María Lunarillos me encantó y ése es el que cogí de referencia. La verdad es que es más sencillo de lo que parece y con un poco de previsión y la ayuda de mi sobri para decorarlo fue coser y cantar.
Primero preparé la crema del relleno para que se atemperara y refrescarla en la nevera antes de montarla con unas varillas eléctricas. Después el bizcocho que es de lo más simple, una plancha como para brazo de gitano, mi truco para que quede gordita es usar harina bizcochona pero se puede usar la normal y por último la ganache de chocolate negro para recubrirlo y decorarlo.
Ingredientes:
Para la plancha de bizcocho:
6 huevos.
6 cucharadas grandes de azúcar.
6 cucharadas grandes de harina.
Una cucharadita de esencia de vainilla (opcional).
Para la crema del relleno:
300 grs. de chocolate blanco para postres.
200 grs. de nata (crema de leche) para montar (de 35% m.g.).
100 grs. de turrón de Jijona.
Para el almíbar:
50 grs. de agua.
50 grs. de ron negro.
100 grs. de azúcar.
Para la ganache de chocolate negro:
200 grs de chocolate negro de repostería (yo usé el del 70% de cobertura de Marcos Tonda).
200 grs. de nata (crema de leche) para montar.
40 grs. de mantequilla a temperatura ambiente.
Lo primero que haremos es el relleno, para ello ponemos la nata (crema de leche) en un recipiente apto para el microondas y la calentamos casi a punto de ebullición. Ponemos el chocolate troceado en un bol y el turrón desmenuzado en otro. Sacamos la nata (crema de leche) muy caliente y la volcamos una parte sobre el chocolate y otra sobre el turrón para deshacerlo con el calor de la nata (crema de leche).
Removemos hasta deshacer el turrón en la nata (crema de leche) y lo mismo con el chocolate blanco. Cuando está deshecho se mezcla todo y se remueve para integrar. Este paso lo hago así porque el chocolate blanco y el turrón tienen consistencias diferentes y es más fácil fundirlos por separado y unirlos después que hacerlo todo junto. Se le pone un film a piel (o sea tocando la superficie para que no haga costra) y se deja atemperar. Una vez ha perdido el calor se guarda en la nevera.
Ahora vamos a preparar la plancha de bizcocho:
Encendemos el horno a 200 grados, con calor arriba y abajo.
Separamos las claras de las yemas de los 6 huevos y empezamos a montar las claras con unas varillas eléctricas, cuando hayan espumado bastante se les añade 4 de las 6 cucharadas de azúcar y seguimos montando hasta obtener un merengue brillante y duro.
Por otra parte batimos las yemas con las 2 cucharadas restantes de azúcar hasta que estén blanquecinas y cremosas. Ahora se unen a las claras, se tamiza la harina por encima y con una lengua de silicona se va integrando todo con movimientos suaves y envolventes para perder el menos aire posible hasta que veamos la crema resultante homogénea y sin grumos de harina.
Ponemos un papel de horno sobre la placa y extendemos la mezcla con cuidado dejándola lo más igualada posible.
La metemos al horno y lo bajamos a 180 grados, la tendremos unos 10 minutos hasta que se vea doradita. En cuanto la sacamos se vuelca sobre un trapo de cocina limpio, se le quita el papel y se enrolla para que después guarde la forma y no se nos resquebraje. Se enrolla sobre la parte más larga.
Mientras pierde el calor vamos con el almíbar que es muy fácil. En un cazo ponemos el agua y el azúcar y lo llevamos a ebullición. Lo tenemos unos 4 ó 5 minutos hirviendo y cuando esté se puede añadir el ron, si no queremos poner licor se saca y se deja atemperar. Si no vamos a añadir ningún licor pondremos el doble de agua para que haya lo mismo de líquido que de azúcar.
Por otro lado iremos haciendo la ganache de chocolate negro, yo usé uno del 70% de Marcos Tonda que tenía por casa pero sirve cualquiera de los de repostería (o para postres). Usé uno del 70% para que fuese algo amargo y contrastara con el dulzor del relleno, pero eso va a gustos, se puede usar el típico de repostería del 55%.
El sistema es el mismo que para el relleno, ponemos la nata (crema de leche) al microondas y la calentamos hasta punto de ebullición y la volcamos sobre el chocolate troceado, el mío eran como monedas.
Se deja un minuto para que el calor funda el chocolate, removemos hasta que se integre todo y añadimos la mantequilla, volvemos a remover hasta tener una crema fina y brillante. Si la vamos a usar enseguida no hace falta ponerle un film.
Vamos con el montaje:
Sacamos la crema del relleno de la nevera y la montamos con las varillas eléctricas para que coja aire y no esté dura.
Desenrollamos el bizcocho y lo pincelamos con el almíbar.
Repartimos la crema por todo el bizcocho menos dos dedos para que al enrollar no nos rebose el relleno.
Enrollamos presionando un poco para que quede compacto y cortamos las puntas, una como de 3 dedos y otra un poco más grande y al bies para colocarlo después y darle la forma.
Una vez colocado lo empezamos a untar con la ganache, aunque quede tosco da igual ya iremos arreglándolo haciendo líneas con un tenedor y si tenéis mucha paciencia como Sara con un palillo.
Ah! puse 2 trozos de papel de horno uno a cada lado para no manchar el plato, cuando está acabado sólo hay que estirar con cuidado y queda perfecto.
Por fin tengo el deseado tronco en mi blog, hacía mucho tiempo que lo tenía en mente. Es muy entretenido de hacer y lo más importante es que está buenísimo!
Bye.