Milhojas de fresas con crema de chocolate blanco

La receta que os traigo hoy es un postre de fresas que está para chuparse los dedos. Es muy sencillo de hacer y da un resultado exquisito al paladar. Os animo a probar de hacerla porque realmente os sorprenderá.

La milhojas es un dulce de la cocina francesa que suele elaborarse con merengue, especialidad que, por cierto, me encanta. Existen muchas versiones en las que se elabora con crema patelera o nata (crema de leche) en lugar de merengue. En esta ocasión traigo una versión que va más allá de la nata (crema de leche), se trata de una crema de chocolate blanco muy fácil hacer que ya he elaborado con anterioridad y me encantó su resultado. Por ello pensé: mmm... combinado con fresa ¡ha de estar divino! y así ha sido.

Si algo caracteriza a las milhojas es su elaboración con masa de hojaldre. Se trata de hacer capas de hojaldre intercalando relleno de crema, nata (crema de leche), merengue o lo que se nos ocurra.

Para que el hojaldre nos quede plano, como suele estar en este tipo de elaboración, debemos hornearlo con un peso encima para evitar que suba. Como a mi me gusta infladito, no he hecho este paso, pero si lo preferís, simplemente a la hora de hornear el hojaldre, colocad una placa de horno encima (cubriendo la masa con papel de horno).

Ingredientes

200 gr. chocolate blanco

200 gr. nata (crema de leche) para montar

1 lámina de hojaldre rectangular

500 gr. fresas frescas

El primer paso es elaborar el relleno, porque tiene que reposar un par de horas mínimo en nevera. Para ello podemos seguir los pasos que indico en la elaboración del Mousse de chocolate blanco

Extendemos la masa de hojaldre y cortamos porciones rectangulares. Pinchamos toda la superficie con un tenedor, para evitar que se inflen mucho.

Horneamos a 180º C hasta que doren (unos 10-15 min). Los retiramos y una vez fríos, los cortamos por la mitad.



Ahora toca rellenar cada capa con el mousse. Podemos hacerlo con cuchara o si queremos que nos quede más bonito con alguna manga pastelera. Hacemos un par de capas.



Cubrimos la última capa con un poco de crema de chocolate blanco, le añadimos fresas laminadas y ¡ ya estará listo para disfrutar!

 

Podemos darle otra forma diferente si queremos: redonda, cuadrada...

Podemos elaborar la misma receta con chocolate negro, con leche o sólo con nata (crema de leche).

Podemos trocear fresas e introducirlas en el interior de cada capa también.

Con esta receta participo en el Reto Mensual de Facilisimo, en el que hay que elaborar una receta con fresas.  

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