Con esta receta abro una nueva sección en mi apartado de recetas por categorías, porque creo que no encaja en ninguna de las que ya hay, la llamare Aperitivos.
La receta de hoy son unas piruletas que hice en fin de año como aperitivo o entrante.
Había visto muchas fotos por pinterest de estas piruletas y mire muchas recetas y la verdad todas se basaban en en una, osea en queso rallado parmesano fundido y tostado en el horno, con algún toque de sabor con especies.
Así que yo, que soy mas chula que un ocho ni practique antes me puse hacerlas como si las hubiese hecho toda la vida y al cabo de unas horas tenia en casa a quince personas a cenar, lo mismo que hice con el flan de café magico el día de antes, en fin que me la juego, podían haber quedado mal y no había plan b, suerte la mía que quedaron bien!! claro que estas piruletas no tiene nada de complicación, son muy fáciles de hacer y me quedaron chulas, por que no están mal, verdad?
Hice tres piruletas de diferente sabor de especies por persona y volaron, eso lo dice todo lo ricas que estaban, verdad?
Cuando voy a casa de mis amigas y les digo que llevo, sabéis que me dicen, "Piruletas de queso".
Vamos con la receta.
*No pongo cantidades porque todo dependerá de las que queráis hacer.
Ingredientes:
Queso rallado parmesano
Brochetas de madera
Papel para horno
Especies (orégano, chile y semillas de amapola)
Preparación:
Precalentamos el horno arriba y abajo a 180 grados.
Ponemos en la bandeja del horno el papel y con la ayuda de un aro de emplatar iremos haciendo las piruletas para que queden bien redonditas.
Metemos unas cucharadas de queso.
Y con los dedos repartiremos para que quede bien por todo el borde del aro.
Levantamos con cuidado y ponemos en el centro la brocheta de madera y tapamos un poco el palito con el queso.
Ponemos un poco por encima, de una las especies en este caso el orégano.
Repetimos otra vez la operación con el queso y alternamos con otra especie en este caso con el chile, para el que le guste con un puntito picante, la cantidad la decides tu.
Y así tanta como quieras hacer, también hice con semillas de amapola.
Metemos la bandeja al horno y en diez minutos aproximados están listas las piruletas, vigilar en todo momento que no se vayan a quemar se hacen muy deprisa.
Sacar del horno y esperar unos minutos, para que se enfríe un poco el queso y despegar con mucho cuidado las piruletas .
Listas nuestras piruletas, yo forre un trozo de corcho con papel y las pinche allí alternando los sabores.
Ya veis que son muy fáciles de hacer.
Y ademas están riquísimas, animaros a prepararlas veréis como os gustan.
Son perfectas para quedar bien en reuniones y fiesta de amigos.
Que aproveche!!
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