Este tipo de pesca consiste en cercar a los peces, normalmente, sardinas, anchoas, jureles y caballas entre otros.
Inicialmente se ubica el banco de peces para determinar la dirección del desplazamiento y posteriormente soltar la red haciendo un círculo alrededor de los peces.
La red que se utiliza en la pesca de cerco mide entre 250 y 1000 metros de largo frente a 50 de ancho.
Todo sobre el arte de pesca de cerco: ampliando conocimientos
La pesca de cerco se lleva a cabo en la oscuridad de la noche y el número de personas que forman la tripulación varía entre 10 y 13. Tal y como se ha indicado anteriormente se utilizan redes de pesca de entre 250 y 1000 metros de largo para formar un círculo sobre el banco de peces y llevar a cabo una pesca exitosa.
Como se puede observar es necesario una embarcación y personal experto en la pesca para practicar esta modalidad de pesca de forma exitosa. El equipo de la embarcación constará básicamente de un chigre. Ambos son utilizados para izar el arte de pesca.
Además, se utiliza un bote auxiliar de potentes luces para atraer a los peces. Una vez que se recogido la red se inicia el salabardeo que consiste en verter toda el pescado capturado en la cubierta del barco pesquero.
Zonas de pesca: conoce dónde practicar la pesca
Cuando se realiza la pesca de cerco no se suele acudir siempre a la misma zona. Esto es debido a que los peces se desplazan y los pescadores deben hacer lo mismo para encontrarlos. Esta es sin lugar a dudas la principal diferencia entre la pesca de cerco y el resto de pescas que se basan en buscar un buen y abundante fondo.
La pesca varía en función de la época del año en la que se encuentre. Por ejemplo, es habitual que en invierno se trabaje más cerca de la costa debido a que el mar y el mal tiempo condicionan la pesca.
Finalmente, en zonas del cantábrico como Galicia se lleva a cabo este tipo de pesca y se puede observar cómo este arte captura gran cantidad de pescado blanco y de manera extraordinaria se pueden encontrar especies como la lubina, la dorada o la oblada.
Fuente: este post proviene de El blog del Mar, donde puedes consultar el contenido original.
¿Vulnera este post tus derechos? Pincha aquí.
Creado: