Lo que más me gusta de este reto, es que habrá todo tipo de temáticas: manualidades, cocina, niños, fotografía, decoración...así que la recopilación será muy entretenida y variada, y la podréis ver en el siguiente enlace y votar la propuesta que más os guste: #Retofacilísmo.
Para esta ocasión os he preparado unos ricos y vistosos bombones...
Ingredientes para la cobertura:
100 g de chocolate negro para postres (yo uso Valor)
100 g de chocolate blanco para postres
colorante rojo en pasta
Ingredientes para el relleno:
100 ml de nata (crema de leche)
Praliné de almendras (o del fruto seco que prefiráis)
100 g de chocolate negreo para postres
Colocamos un pequeño cazo con agua, al fuego, lo calentamos y ponemos encima un bowl con el chocolate de cobertura troceado. Vamos moviendo para que no se queme y con cuidado de que no salpique agua o se nos estropearía.*
Con este chocolate cubriremos nuestros moldes para bombones, con ayuda de una manga pastelera (los moldes más manejables son los de silicona). Golpeamos el molde contra la encimera para evitar que se queden burbujas de aire.
Volcamos el molde sobre el bowl donde habíamos derretido el chocolate, para quitar el exceso y dejar solo una fina capa. Esto es lo que se conoce como encamisado del molde.
Limpiamos la superficie con una espátula y llevamos a la nevera unos 10 minutos, para que endurezca.
Mientras vamos preparando el relleno. Ponemos a calentar la nata (crema de leche), y cuando de el primer hervor, apartamos del fuego y añadimos los otros 100g de chocolate negro, troceado. Removemos hasta conseguir que la mezcla sea homogénea.
Añadimos el praliné de almendras y mezclamos. Si queréis hacerlo casero es muy sencillo, para este relleno utilicé 30 g de almendras crudas y 30 g de azúcar. Lo ponemos al fuego hasta que el azúcar caramelice, enfriamos sobre un papel sulfurizado y picamos, hasta obtener una pasta.
Introducimos nuestra mecla en una manga y rellenamos los moldes que teníamos enfriando. No los llenamos hasta arriba, y los volvemos a llevar a la nevera para que endurezcan un poco.
Si se nos ha enfriado mucho el chocolate de cobertura, volvemos a calenarlo un poco, y cerramos nuestros bombones con una fina capa, volviendo a limpiar la superficie con una espátula.
Los dejamos enfriar y desmoldamos.
* Para los bombones rosas, es el mismo procedimiento, pero en el punto 1, cuando tengamos fundido el chocolate blanco, vamos añadiendo colorante rojo y mezclando, hasta obtener el color que queramos.
Fuente: este post proviene de Llamame tonto pero dame pan., donde puedes consultar el contenido original.
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