No quería pasar la oportunidad de publicar una receta para San Valentín en un día como hoy. Hoy hace dos años que comenzaba (propiamente dicho) una aventura que me enamoró por completo: hace dos años estaría en Londres, mi primer día en la capital inglesa. Aunque el viaje fue el día seis, mi primer día fue el siete, es decir, hoy.
Comenzaba una aventura que, como dice mi amigo Imanol, aún no he superado. Tal vez...
Fueron unos meses muy intensos, en los que aprendí muchísimo, me di muchos golpes, sufrí, viví, sentí... meses que me han marcado y que sé que NUNCA voy a ser capaz de olvidar. Londres siempre tendrá un hueco muy importante en mi corazón. No sé dónde me llevará la vida, pero me encantaría volver a vivir allí, es una ciudad llena de magia.
Pero los mejores momentos de Londres están estrechamente ligados a itsu, el restaurante para el que trabajé. Aunque al principio lo pasé mal, poco a poco conseguí dominar la cocina y empecé a ver cómo era capar de soportar la presión de una cocina de un restaurante abarrotado. Costó, pero lo conseguí.
Todo eso forma parte de esa gran experiencia que viví. Pero hoy no quiero solo acordarme de esos meses. Quiero mostrar que en mi corazón ahora mismo hay sitio para otra de las grandes decisiones que he tomado: abrir el blog.
La cocina es una de mis pasiones ahora mismo. Me he pegado dos semanas sin poder encender apenas el horno y no sabéis cómo lo he echado de menos. El blog me ha traído muchísimas satisfacciones, tanto a nivel personal como a nivel profesional, he conocido a gente maravillosa y he aprendido de los mejores. Por eso, hoy, quiero dedicar esta receta a todos los que me seguís, porque todos vosotros sois parte de Jaleo en la Cocina. De todo corazón.
Y ahora dejo a un lado el sentimentalismo, que seguramente sea fruto de las largas horas que me he pegado estudiando y de la cantidad de horas de sueño que me faltan para poder ser persona. Todo un cúmulo que parece que me está haciendo desvariar un poco... Así que os dejo la receta y espero que los disfrutéis muchísimo.
Bombones rellenos
Dificultad: Fácil
Etiqueta: Aperitivo Dulce
Para el bombón
150 gr de chocolate negro
Termómetro
Para el relleno de caramelo:
75 gr de caramelos blandos
15 gr de mantequilla
Dos cucharadas de agua
Para el relleno de frambuesa:
75 gr de chocolate blanco
15 gr de mantequilla
Una cucharadita de frambuesa en pasta
- Lo primero que hay que hacer son los rellenos, los que queramos. Deben estar fríos para cuando vayamos a preparar los bombones.
- Comenzamos con el relleno de caramelo. En una cacerola ponemos el agua con los caramelos y la mantequilla a fuego medio-alto. Debemos derretirlos bien, hasta que se forme una pasta marrón deliciosa. Reservamos y dejamos que se enfríe.
- Para el relleno de frambuesa, en una cacerola al baño maría ponemos el chocolate con la mantequilla. Dejamos que se deshaga bien. Cuando ya esté bien derretido y homogéneo, añadimos la frambuesa en pasta y revolvemos bien. Reservamos y dejamos que se enfríe.
- Para preparar los bombones, lo primero que tenemos que hacer es templar el chocolate. Si no lo templamos antes de prepararlos no nos quedarán bien, se derretirán en las manos... Es muy fácil.
- Colocamos 2/3 del chocolate en una cacerola al baño maría. Revolvemos con frecuencia. Debemos conseguir que se nos deshaga bien el chocolate y que llegue a los 45-50ºC. No nos debemos pasar.
- En ese momento retiramos el chocolate y añadimos el tercio de chocolate partido en trozos pequeños. Así conseguiremos que baje la temperatura del chocolate. Iremos deshaciendo el chocolate añadido mientras revolvemos bien con una espátula. Tenemos que bajar la temperatura del chocolate a 28-29ºC.
- Entonces, volvemos a poner el chocolate al baño maría y dejamos que aumente la temperatura levemente, hasta llegar a los 31-33ºC. ¡Ya tenemos el chocolate templado! Si estáis usando otro chocolate, ver "trucos y consejos" más abajo.
- Rellenamos nuestro molde con el chocolate, debemos cubrir los huecos al completo, Yo he utilizado un molde que compré en Maisons du Monde.
- Cuando los tengamos cubiertos le damos la vuelta al molde sobre el bol en el que tenemos el chocolate y dejamos que caiga todo el relleno. Se quedará una fina capa de chocolate. Dejamos que se enfríe para que coja consistencia.
- Repetimos el mismo paso para que la capa sea un poco más gruesa.
- Podemos meter en el frigorífico, pero no más de tres minutos.
- Es hora de rellenar. Es importante que la base de chocolate esté fría y que el relleno también.
- Metemos el relleno deseado en una manda pastelera y vamos rellenando los bombones. Debemos dejar sitio arriba para poder tapar con chocolate.
- Dejamos que el relleno coja un poco de cuerpo antes de cubrir con el chocolate metiéndolo tres minutos en la nevera.
- Cubrimos con el chocolate y limpiamos bien el molde para que el acabado sea perfecto. Podemos pasar una espátula e ir eliminando el chocolate que nos sobra.
- Dejamos enfriar en un lugar fresco durante al menos 12 horas.
- Desmoldamos con cuidado. Es mejor si tenemos molde de silicona
- Podemos envolverlos con papel de bombones. Yo he utilizado dos colores. Los metemos en una caja y se los regalamos a la persona que queramos. Es un regalo muy especial.
¡A disfrutarlos!
- Tened cuidado, que no entre agua al chocolate mientras lo estáis derritiendo ya que lo echará a perder.
- Como me sobraba algo de chocolate, lo mezclé con almendras crocantis e hice otros bombones rellenando los moldes con la mezcla.
- Si utilizáis otro chocolate que no sea negro para hacer los bombones, las temperaturas son estas:
Chocolate
Negro
Con leche
BlancoCalentar
45-50ºC
40-45ºC
40-42ºCEnfriar
28-29ºC
27ºC
24ºCVolver a calentar
31-33ºC
30-31ºC
27-28ºC
