Si te gusta la repostería y eres un apasionado de los dulces, seguro que has probado los ya bien famosos CakePops: unas bolitas de bizcocho tiernas que dan mucho juego con las ilimitadas posibilidades de decoración que tienen una vez hechas.
Hoy vamos a preparar unos deliciosos CakePops de vainilla con máquina: quedan mucho más esponjosos y homogéneos, y constituyen un pequeño pero delicioso bocado.
Ingredientes
130 g. de mantequilla a temperatura ambiente
125 g. de harina de repostería
1 cucharadita de levadura
125 g. de azúcar
2 huevos
2 cucharadas de leche
1 cucharadita de esencia de vainilla (podéis utilizar cualquier otra para darle un toque distinto a vuestros CakePops)
Preparación
Comenzaremos preparando nuestra masa: en un bol añadimos la mantequilla a temperatura ambiente (si no os habéis acordado de sacarla de la nevera, podéis darle un golpe de calor en el micro; con 30 seg. será más que suficiente) y el azúcar, y mezclamos a velocidad media hasta que los ingredientes se integren. También podéis hacerlo a mano, pero será más trabajoso y el resultado final no quedará tan esponjoso.
A continuación añadimos los huevos, uno a uno, para conseguir una masa homogénea. Cuando esté listo, vertemos nuestra esencia de vainilla (o el sabor que hayáis elegido). Removemos bien, y vamos añadiendo la harina previamente tamizada junto con la levadura: es importante hacerlo poco a poco para que se integre bien. Incorporamos la leche y batimos por 1-2 minutos más.
En este momento podremos enchufar nuestra máquina de CakePops a la corriente eléctrica, y mientras se calienta, tenemos que verter nuestra masa en una manga pastelera o dispensador; también podríamos echar nuestra masa directamente desde el bol a la máquina con ayuda de una cuchara o cazo, pero será mucho menos práctico y manejable, ya que corremos riesgo el riesgo de que la masa se desparrame.
Cuando nuestra máquina nos notifique que está caliente, procederemos a abrirla y verter nuestra masa en los surcos indicados para ello: debemos rellenarlos hasta el borde para conseguir unos CakePops totalmente esféricos, y así evitar la “forma de ovni” si les faltase cantidad. No importa que después queden con “rebaba”, porque al enfriarse y endurecerse, será fácil de retirar, y la máquina fácil de limpiar por su superficie antiadherente.
El tiempo de cocción es de aproximadamente 5 minutos, pero debéis mirar las instrucciones de vuestra máquina, porque puede que varíe. Eso sí, bajo ninguna circunstancia abráis la máquina con la masa dentro antes de que hayan transcurrido, como mínimo, 4 minutos, porque nuestros CakePops perderán la forma y será un desastre.
Pasado el tiempo de cocción, abrimos la máquina y con ayuda de unos palillos y paciencia, los extraemos con cuidado: veréis que es fácil que se rompan, porque es una masa muy esponjosa y todavía está caliente. Si las primeras veces se os rompen algunos, no os preocupéis, es normal.
Los dejamos enfriar sobre una rejilla, retiramos los bordes sobrantes, ¡y listo! Ahora podemos comerlos como sencillos bocaditos de vainilla, o darle rienda suelta a nuestra imaginación y decorar al gusto.