Estas espátulas juegan un papel importante en el ahorro en la cocina. Su función, aunque muchos las usen para remover también, es rebañar las paredes de los recipientes donde cocinamos o hacemos masas, para que no queden restos y se aproveche todo. Si, por ejemplo, como vemos en la primera foto, hacemos una crema o masa con chocolate y la queremos verter en otro recipiente, rebañar todo lo que queda en las paredes del bol es complicado si lo hacemos con una cuchara. Con la espátula no hay problema. Por esa acción que realiza, hay quien las llama lenguas.
En el mercado se venden principalmente de silicona, en múltiples colores, resistentes al calor. Existen algunas especialmente diseñadas para rebañar sartenes y cacerolas antiadherentes con el fin de no dañar esa capa especial que impide que se peguen los alimentos.
Su tamaño reducido, además, permite guardarla en cualquier cajón o colgarla en donde se tienen el resto de paletas, cucharas y cucharones. ¿Cómo la quieres? La de la foto de abajo es de silicona, de la línea Presto de Tescoma.