Un euro la caña, un euro la tapa. ¿Quién puede resistirse a precios tan populares? Y mucho menos cuando puedes disfrutar de todo tipo de tapas, desde las más tradicionales como huevos rotos, callos a la madrileña o empanada de atún hasta las creaciones más innovadoras como el salmorejo de fresas con cecina de León, las croquetas de boletus con queso Idiazábal o los hojaldres rellenos de guacamole y salmón ahumado. La II Feria de la Tapa de Madrid abre sus puertas del 15 al 18 de junio con una fiesta de sabores y texturas: podrás degustar más de 200 especialidades diferentes. ¿A qué estás esperando?
34 restauradores madrileños son los invitados en esta ocasión al evento, que, en su segunda edición, se puede afirmar que es un acontecimiento esperado y consolidado en la capital. De hecho, el año pasado 60.000 personas pasaron por la Feria, cifra que esperan superar con creces en 2006. El objetivo de este encuentro es ofrecer un marco a los hosteleros madrileños en el que puedan desarrollar su capacidad de creación y promover la imagen de la cultura de la tapa, una imagen íntimamente ligada a Madrid y a España.
La cita, que cuenta con la colaboración de Cervezas Mahou, el Patronato de Turismo de Madrid y la Empresa Municipal Campo de las Naciones, pretende erigirse como un atractivo más en la oferta turística de Madrid durante la temporada estival. Se celebra en el Recinto Ferial de la Casa de Campo, concretamente en los 2.600 m² de los que dispone el Pabellón Satélite del Madrid Arena. El acceso es gratuito con el siguiente horario: de 12 a 16.30 y de 19 a 23 horas.
La mejor tapa
José Antonio Caparrós, de La Divina, uno de los bares más frecuentados de Malasaña, reconoce estar ilusionado ante las posibilidades que ofrece esta cita culinaria. "Mahou nos ha invitado a participar por primera vez y no podíamos faltar", afirma con una sonrisa. Caparrós espera conquistar al público con sus deliciosos hojaldres de marisco, los buñuelos de bacalao y "nuestra empanada de atún artesana 100%".
El salmorejo, la brocheta de atún y el típico 'matrimonio' (anchoa y boquerón en vinagre) son las propuestas de Mediterráneo Aborigen, un local situado en la zona de Conde Duque. "Nuestro objetivo es darnos a conocer, promocionar el local y, si podemos ganar el premio a la mejor tapa, mejor", explica José Luis González, uno de sus responsables.
Y es que, otro de los atractivos de la Feria, especialmente para los bares que participan en ella, es el concurso a la mejor tapa, al que concurren los 34 restauradores presentes. El domingo 18, sobre las 7 de la tarde, un jurado especializado decidirá cuál es el bocado más delicioso de entre todas las propuestas presentadas. El ganador obtendrá una cuantía económica de 3.000 euros (el segundo y tercer premio recibirán 1.500 y 500 euros, respectivamente).
Muchos primerizos
También novato en esta cita gastronómica, que no en los fogones, es José Antonio Palomino, de Neguretxea, una taberna vasca que se encuentra próxima al madrileño Hospital Gregorio Marañón. Su oferta es altamente recomendable: pintxo de revuelto de jamón ibérico con tomate, ensalada de jamón y puerros, pastel de merluza y gambas, ensalada de gulas y tacos de bacalao con pimientos de Guernica.
Pero no todos los asistentes son de Madrid capital. Por ejemplo, desde Alcobendas, proviene una de las propuestas más selectas: la que nos ofrece el Hotel Amura, que ha elaborado específicamente para la Feria tapas que se salen de cualquier convencionalismo: solomillo ibérico con sobrasada y salsa de frutos rojos o el delicioso salmorejo de fresas con cecina. Pablo Lema, uno de los responsables de Amura, confiesa que puede sorprender que una cadena hotelera esté presente en una Feria como ésta, pero "nosotros también tenemos barra y hacemos tapas fantásticas; esta Feria es un buen modo de darnos a conocer en este aspecto".
Para Amaya Mateo y David González, de La Cueva de Gata, situada en el castizo barrio de Huertas, lo mejor de estar aquí es "conocer gente y tomar cañas". Sus tapas acaparan la atención de todos los visitantes por su exuberancia y sabor: hojaldres rellenos de guacamole con salmón ahumado y vinagreta de mango, brocheta de ensalada capresse o pastel de morcilla con ali oli.
Luis José Macarro, del Callejón Álvarez Gato, en la zona de Pueblo Nuevo, admite que el entusiasmo es lo que le ha traído a la feria. "Es una experiencia nueva muy interesante, aparte de ser promoción y negocio para el bar", nos explica. Entre sus propuestas, novedades como el pepinillo agridulce con yogur curado, el melón con crema de jamón serrano o los rollitos de jamón york con cebolla confitada.
Los mencionados son sólo seis de los 34 participantes en la Feria. No faltan tampoco croquetas, tortitas de camarón, presa ibérica, flor de calabacín, queso manchego, bienmesabe, chorizo a la sidra, pulpo... En definitiva, todo un abanico de posibilidades para disfrutar de bocados pequeños, pero de enorme intensidad, calidad inmejorable y elaborados con los mejores productos. ¡Y sólo por 1 euro!
