El té, la bebida más consumida del mundo después del agua, además de una bebida deliciosa, es muy saludable. Lo más destacable de este magnífico té es su aroma suave con un singular sabor terroso. Entre sus principales características destaca el ser muy digestivo, depurativo, y reduce los niveles de colesterol, ácido úrico y triglicéridos. Asimismo, es un excelente complemento para las dietas de adelgazamiento. Su nivel de teína es bajo, por lo que podremos disfrutarlo en cualquier momento del día.
El té es un árbol de la familia de las camelias. Se desarrolla en condiciones excepcionales en climas cálidos y húmedos, con temperaturas desde los 10º hasta los 30º. La altitud de la zona determina en gran medida la calidad del producto; como explica Mercedes Vegas, de Tea Shop, "siempre se dice que los Darjeeling son de calidad más alta, lo que viene determinado por la altitud, ya que reciben todos los nutrientes de la lluvia. Crecen más lentamente pero son de mayor calidad".
Conoce los tipos de té
Las dos expertas de té presentes en la cata, Mercedes Vegas y Yolanda Robles, explican que el té es de tres tipos:
- Verde: es el té que no ha sufrido fermentación y por tanto, el que menos cantidad de teína posee. El té blanco es una variedad del verde, ya que es prácticamente el brote. La variedad Lu Ching, o del pozo del dragón, es una de las variedad más exquisitas que existen.
- Oolong: es el producto que ha sufrido una semifermentación. Se divide en dos tipos: Pu Erh y tés prensados.
- Té negro: el tipo más consumido pasa por un proceso que incluye el marchitamiento (se quita la humedad a la hoja), enrollado (se preparan las células de la hoja para la fermentación), secado, y fermentación (se aplica calor muy fuerte y alta humedad).
A su vez, cualquiera de los tres tipos de té pueden ser puros, fermentados entre frutas, especias o flores o aromatizados (entre ellos está el más consumido, el Earl Grey aromatizado con lima bergamota).
Origen del Pu-Erh
El prensado se lleva a cabo anudando tela de algodón alrededor de la porción de té, y da lugar a varias formas: Zuancha, o en ladrillo, Jïngua o melón dorado, Bengcha, en forma de disco, Tuochá, o nido de golondrina y Fangchá o cuadrado.
Prepara una taza de té
Para obtener una taza deliciosa y con todas las propiedades del té es importante seguir unas reglas básicas. En primer lugar, utilizaremos agua mineral a unos 85 ó 90º C; el agua no debe llegar a hervir. Si es prensado, lo desmenuzaremos con ayuda de una espátula. La proporción de té que añadiremos es de 12 gr. por litro de agua, o "una cucharada de postre por taza y otra para la tetera", como explican las profesionales de Tea Shop.El recipiente ideal para preparar la bebida son las teteras de terracota o Yixing, la primera tetera conocida, que sólo se fabrican en la región china de Zhansu, y que se caracterizan por su alta porosidad. Las hojas las infusionaremos durante tres minutos. Es útil saber que este tipo de té permite infusionar las mismas hojas hasta tres veces sin pérdida de propiedades ni de sabor.
La cata del té
Para realizar correctamente la cata de un té, ya sea el Pu-Erh u otro diferente, necesitamos, en primer lugar, disponer de un ambiente adecuado. En el entorno en el que llevaremos a cabo la prueba del producto han de predominar los tonos blancos, con luz y sin olores que puedan distraernos. La cata ha de discurrir sin prisas y de forma relajada, que nos permita apreciar todo el aroma, color y sabor.
Existen términos específicos para este tipo de prueba de producto, tanto positivos (maduro, astringente o amaderado, entre otros) como negativos (jabonoso, ácido, árido o fangoso). Cada uno de ellos dará el matiz exacto a cada uno de los tés catados.
Los amantes del té que deseen profundizar más en este apasionante mundo tienen a su disposición jornadas de iniciación en cata de té organizadas por Tea Shop y Gran Hotel Conde Duque los días 27 de febrero, 9 y 23 de marzo, 10 y 24 de3 abril y 8 y 25 de mayo y dos jornadas de especialización en cata los días 5 y 19 de junio.
