El stroopwafel es un gofre hecho con dos capas finas de masa horneada y con un jarabe de caramelo en el medio. Su traducción del holandes serian “gofre de caramelo”
El nacimiento del Stroopwafel
La historia de este waffle holandés comienza en el siglo VII, cuando se empieza a hablar de gofres en Holanda. De hecho los waffles eran tan famosos que en el siglo XIII se fundo el gremio oficial de panaderos de gofres.
Los orígenes exactos de stroopwafel son un misterio en la historia. Se cree que se encontró entre finales del 1700 hasta mediados del 1850 y tampoco se sabe quien fue el inventor pero se rumorea que fue un humilde panadero. Lo único que se sabe con seguridad es que se cocino en Gouda por primera vez.
Inicialmente los stroopwafels se hacían con los restos de los gofres secos y se untaban con un jarabe de caramelo. Al estar hecho con los sobrantes era una comida barata para las clases más bajas y al principio se las llamaba armenkoeken “galletas de los pueblos pobres”. Poco a poco se fueron haciendo conocidos y la recetas se desarrollo hasta hoy en día.
En el siglo XIX había más de 100 panaderos de stroopwafel en Gouda, despues la producción se translado a las fabricas y habia 17 fabricas de stroopwafels en Gouda, hoy solo quedan cuatro, en gran parte debido a la automatización de la producción.
El Stroopwafel hoy en día
Desde que se empezase a vender, el stroopwafel ha sido extremadamente popular en los Países Bajos, especialmente porque al principio se hizo popular entre los más pobres, que era la mayoría de la gente. Hoy en día, se venden unos 22 millones de paquetes cada año, eso es alrededor de 30 stroopwafels por persona/año. Debido a su popularidad, los Stroopwafel se pueden encontrar en cualquier parte de Holanda, supermercados, cafeterías o máquinas expendedoras.
Estos deliciosos Waffles (uno de mis dulces favoritos) también son conocidos en el resto del mundo, por ejemplo, en Marruecos se les llama “Amsterdam Delights”, en Brasil “Amsterdam Waffles” y en los Estados Unidos se les llama de diferentes maneras, como Dutch Waffle, Dutch Moon Cookies, o Besties y Swoffles.
Por cierto, si probais un Stroopwafel, la manera tradicional para comerlo es ponerlo sobre una taza con una bebida caliente (un café por ejemplo) y que con el vapor el waffle se caliente y se ponga más blandito para que haga un contraste entre crujiente y blando.