Dejaste tu carrera profesional en Ciencias Comerciales para dedicarte años después a la cocina. ¿Cómo te decidiste a dar ese cambio?
Después de la carrera trabajé en Bolsa durante un año en Japón. Luego quería aprender italiano, finalmente me fui a Inglaterra a aprender inglés. En ese tiempo conocí a un español y llegué a España. Y me casé. Salí de Japón en 1989.
¿Qué pasos seguiste en tu formación para ser una gran sushiwoman y luego maestra? ¿Qué recuerdas de esa etapa?
Durante muchos años estuve como ama de casa. De vez en cuando enseñaba japonés y trabajaba en un restaurante japonés. En mi familia nos gustaba mucho comer sushi y solíamos salir a algún restaurante. Entonces yo sabía preparar maki, pero no sabía hacer nigiri. Nos salía muy caro. Fue cuando pensé en volver un mes a Japón a aprender en un curso intensivo. A la vuelta solía preparar sushi a mi familia, pero quería aprovechar mi técnica. Fue cuando decidí buscar para abrir un restaurante. Como en Madrid es muy caro alquilar un local, encontramos uno en Gran Canaria. Yo trabajaba allí como chef pero había un gran chef del que aprendí mucho. Él era representante de Tokio del Campeonato de sushi en Japón.
Fue mucho aprendizaje. También de los clientes aprendí mucho porque tenían un nivel bastante alto y teníamos que adaptar e innovar.
Después de una década has sido testigo directo del éxito de la cocina japonesa en España. ¿Cómo ha cambiado y cómo será en un futuro?
Para abrir un restaurante de sushi no hace falta mucha inversión, aunque ahora no es sólo sushi, también tempura y otros platos. No es necesario tener una cocina. Y además a la gente le gusta probar cosas diferentes. Antes a la gente le daba mucho asco el pescado crudo y ahora no. Pero lo probaban sobretodo de nivel alto, sólo por decir que habían comido sushi y finalmente les terminaba gustando.
¿Qué hace especial a la gastronomía japonesa frente a otras como la mediterránea?
Hay muchas cosas, pero lo que la diferencia es que es lo más simple posible. Por ejemplo la cocina francesa es ir añadiendo para poder hacer un plato. Y también es maravillosa, es un arte. Pero la cocina japonesa es por ejemplo un poco de dashi o pescado y poco más.
El sushi o sashimi son los platos más conocidos y demandados en Occidente. Pero ¿qué otros platos recomendarías?
Hay tantos que no podría elegir. Por ejemplo, echo de menos Soba. Uddon y Ramen parece que están de moda.
Como maestra en la escuela, ¿cómo es el trabajo con los alumnos?¿Qué destacarías de ellos, de su aprendizaje?
Yo me divierto mucho y enseñando me siento muy feliz. Ellos son muy serios. Tienen ganas de aprender, aman la cocina japonesa y tienen mucho respeto. Y eso se agradece.
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