Para mí sería perfecto disfrutar de días largos, con mucha luz y algunos grados menos, sin embargo soy consciente que es mucho pedir y aquí en Sevilla es muy difícil por no decir imposible, disfrutar un verano así.
Menos mal que en breve tenemos aquí otra estación y decimos adiós a algunos grados, justo para poder hacer vida en la calle de día sin miedo al sol y la calor.
Dejando a un lado la calor vuelvo a mi tema favorito en estos últimos meses, nuestro bebé, nuestra querida Jimena. Está grandísima, se que los bebés crecen rápido y cambian mucho, si le sumamos que mamá y papá son altos, os podréis imaginar cómo está la princesa. Cumplió 4 meses hace unos días, ya pesa 7600 kg y mide 64 cm, madre mía, que ritmo lleva, de repente le pones un vestido y no le cierra, pruebas con otro y tampoco, un pantalón que no sube, o un pelele que se queda corto de tiro.. que alegría ver que está sana y feliz, ver como crece, como aprende, como evoluciona, escuchar su risa, sus carcajadas, aunque a la vez también da pavor ver lo rápido que sucede todo.
Por suerte, voy a poder seguir cuidando a la peque más tiempo porque 16 semanas de baja maternal me parece muy insuficiente, este tema mejor lo toco otro día porque tengo mucho que decir al respecto.. ahora si os parece bien mejor vamos a la receta de hoy, fácil, económica y muy sabrosa.
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Ingredientes:
400 gr de carne de pollo troceada
1 cabeza de ajo
1 cucharadita de pimentón dulce
1/2 cucharadita de comino
1 cucharada de orégano
1/2 vaso de agua
1/2 vaso de zumo de limón
sal
2 patatas grandes
aceite de oliva virgen extraUnas horas antes a la realización de nuestro plato, ponemos la carne en adobo ( cuantas más horas esté en adobo mas sabrosa quedará la carne), para ello colocamos la carne en una fuente y la mezclamos con las especias, el agua y el zumo de limón.
Lavamos bien las patatas y las cortamos en rodajas de un par de centímetros, intentamos que todas tengan el mismo grosor para que queden hechas por igual. Colocamos las patatas en una fuente de hornear a la que le habremos puesto un poco de aceite y sal, sobre las patatas colocamos el pollo escurrido y también la cabeza de ajo.
Con el horno precalentado horneamos aproximadamente 50 minutos a 200 º C.
Fuente: este post proviene de Cocina para pobres, donde puedes consultar el contenido original.
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