Si hay algo que a mis hijos les encanta es el pollo empanado.
Es algo que no perdonan desde que eran unos niños, ya no lo son tanto, pero le encanta este plato.
De vez en cuando me vuelvo creativa para no poner el clásico filete en el plato. Hoy os traigo una manera diferente de prepararlo con un adobo que le da mucho sabor a la carne y con una presentación distinta. A ver si os gusta.
INGREDIENTES:
1 pechuga de pollo
Para el adobo:
4 cucharadas de aceite de oliva
4 cucharadas de zumo de limón
1 pellico de sal
1 pellizco de pimienta
1/2 cucharadita de ajo en polvo
1 /2 cucharadita de cebolla en polvo
1/2 cucharadita de curry en polvo
1/2 cucharadita de romero seco (o cualquier otra hierba)
Para el empanado:
1 huevo batido
Pan rallado
PREPARACIÓN:
Ponemos los ingredientes del adobo en un recipiente y los mezclamos.
Cortamos la pechuga de pollo en tiras largas de unos 2 cm de ancho. Dejamos las tiras de pollo en el recipiente del adobo durante un par de horas.
Sacamos las tiras de pechuga y las ensartamos en un palo de brocheta en zig zag. Pasamos por huevo batido, por pan rallado y freímos en abundante aceite caliente (yo suelo hacerlo en freidora).
Escurrimos sobre papel absorbente.
Cortamos la pechuga en tiras.
Ponemos los ingredientes del adobo en un recipiente y mezclamos.
Dejamos las tiras de pechuga un par de horas.
Ensartamos las tiras de pechuga en un palo de brocheta en forma de zig zag. Pasamos por huevo batido.
Y luego por pan rallado.
Por último freímos.
Y ya tenemos nuestro pollo empanado de una manera diferente.
Mis hijos lo prefieren con patatas fritas, yo con una ensalada.
Fuente: este post proviene de Tapitas y postres, donde puedes consultar el contenido original.
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