Una cena, siempre rica, rápida y fácil de realizar que sirve para consumir restos de embutido perdidos en nuestro frigorífico, la cual se puede acompañar de una simple ensalada.
Ingredientes (2 personas):
16 rebanadas de pan
2 lonchas de queso
8 lonchas de mortadela
24 rodajas de chorizo de herradura picante
1 tomate
Aceite de oliva
Sal
Preparación:
Lavamos, troceamos e introducimos el tomate en el vaso de la batidora, le añadimos aceite de oliva, sal al gusto y trituramos.
Cortamos las rebanadas de pan y untamos una de sus caras con la salsa de tomate que hemos preparado.
Colocamos 8 rebanadas en cada plato.
Sobre cuatro rebanadas colocamos las lonchas de queso, quitándole la corteza y partiéndolas por la mitad, para que tengan el tamaño aproximado de las rebanadas.
Repartimos el chorizo entre 6 rebanadas.
Cortamos en dos, las rodajas de mortadela y colocamos 2 mitades sobre cada rebanada restante.
Servir y comer.