La tarta de chocolate blanco sin azúcar de hoy es un postre delicado, elegante y riquísimo. ¡Con una textura de mousse que te encantará!
Se trata de una tarta súper fácil de preparar, la hicimos por mi cumpleaños porque me encanta el chocolate blanco, siempre que hago algo con él me pongo contenta. Sí, sé que no es chocolate. Sí, sé que es grasa pura. Pero ay, es que está tan rico… que algo hay que hacer con él.
Cuando trabajamos postres con un ingrediente con tanta grasa, lo suyo es intentar reducir las grasas de otro sitio. En este caso, en lugar de usar solo nata (crema de leche), he usado también leche desnatada, con lo que le he quitado ya como la mitad de grasa.
Además, es súper importante que midamos bien las raciones que comemos, porque no es lo mismo comerse un trocito, o la ración que os recomiendo, que comerse media tarta. Con medida
El resultado es tan, pero tan bueno… La textura de mousse, el acabado elegante y minimalista, el sabor suave con ese toque de chocolate blanco… Os encantará, de verdad. En casa la vamos a hacer un montón de veces más, ¡seguro!
Las cantidades que os doy dan para una tarta mediana, queda alta porque he usado un molde pequeño, si usáis uno grande quedará más bajita. También podéis doblar las cantidades si sois muchas personas y usar un molde de como 26cm, eso a vuestro gusto.
El molde que he usado es de 15cm de diámetro.
Para abreviar en la receta, partiré de la base de que ya tenéis preparada una plancha de bizcocho genovés, para hacer la base de la tarta.
Receta de bizcocho genovés sin azúcar
Espero que os guste esta tarta de chocolate blanco tanto como me ha gustado a mí
Información Nutricional
Cada ración de 40gr de tarta de chocolate blanco sin azúcar contiene:
115,68 kcal
10,48gr HC Ingredientes:
1 disco de bizcocho genovés, 190gr de chocolate blanco sin azúcar, 150ml de leche desnatada, 200ml de nata (crema de leche) para montar, 3 hojas de gelatina neutra, Edulcorante al gusto (unos 5gr stevia o 10gr sucralosa)
Instrucciones:
Disponemos el disco de bizcocho genovés en el fondo de un molde desmontable y forrado con acetato o papel de horno, para facilitar el desmoldado. Si el bizcocho es más grande que el molde, recortamos lo que sobre. Para que esté menos seco, podemos pintarlo con un poco de leche o bebida de chocolate vegetal sin azúcar (o similares vaya).
En un bol, montamos la nata (crema de leche) bien fría, y reservamos en la nevera un momentito, para conservarla fría y a punto para usar.
Troceamos el chocolate y lo fundimos al baño maría, con cuidado de que no se pegue.
Ponemos la leche en un cazo a fuego medio, y derretimos la gelatina que habremos hidratado previamente en agua fría. Cuando esté bien disuelta, echamos la leche en el bol del chocolate fundido, y mezclamos bien. Dejamos atemperar unos 5 minutos, removiendo de vez en cuando.
Ahora integraremos la nata montada (crema de leche), para lo que la sacaremos de la nevera y haremos movimientos envolventes con una espátula.
Vertemos la mousse de chocolate blanco con cuidado sobre el bizcocho, y dejamos enfriar en la nevera durante por lo menos 3h, hasta que cuaje bien.
Desmoldamos con cuidado, ¡y listo!
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