Feliz día de Todos Los Santos y feliz comienzo de Noviembre! Al igual que ayer y últimamente vuelvo con calabaza... y sí, puedo decir sin riesgo a equivocarme que estoy obsesionada con este ingrediente. Es que es maravilloso... maravilloso al igual que estos donuts que os traigo hoy. Y es que si hay algo rico, incluso más que la calabaza, es la calabaza especiada. En el blog ya tenéis varias recetas, pero la de hoy es sin duda una de mis favoritas. Estos donuts no pueden estar más buenos y encima son sanos e indulgentes. No lo buscaba cuando los preparé, pero resulta que así son: sin azúcar, veganos (sin huevo y sin leche/lactosa), poca grasa, mucha fibra... y de verdad, están taaan buenos! La consistencia es perfecta, la textura, el olor, el sabor... he de decirlo, de lo más rico que he preparado nunca. A ese punto llegan. Así que no lo dudéis porque encima son super fáciles y muy rápidos de preparar. Todo a un bol y de ahí al horno, y listos! Un dulce otoñal como no habéis probado nunca. MARAVILLOSOS!
INGREDIENTES
100 gramos de harina de avena
20 gramos de salvado de avena
80 gramos de harina de centeno integral
1 sobre de levadura Potax (gasificante)
1 cucharadita colmada de canela en polvo
1/2 cucharadita de jengibre en polvo
1 pizca de clavo en polvo
200 gramos de calabaza asada
160 gramos de azúcar moreno o edulcorante equivalente (yo pongo eritritol)
80 gramos de margarina o mantequilla (yo vegana)
2 huevos veganos (o normales si lo preferís) (para 1 huevo vegano, mezclar 1 cucharada de lino dorado molido y 2,5-3 de agua)
70 ml de leche de almendras (o la de vuestra elección)
PREPARACIÓN
- En un bol mezclamos todos los ingredientes húmedos hasta obtener una mezcla homogénea. A continuación, añadimos los ingredientes secos, tamizando para evitar la formación de grumos. Mezclamos bien hasta que todo esté integrado y homogéneo.
- Engrasamos los moldes para donuts y con una manga pastelera, rellenamos los huecos.
- Cuando tengamos todos los moldes listos, metemos al horno ya caliente a a 180º C (arriba y abajo, sin ventilador) durante 20 minutos.
- Pasado el tiempo, los sacamos, pinchamos con un palillo para confirmar que están bien hechos (tendrá que salir limpio) y dejamos enfriar un poco. Cuando el molde no queme, los desmoldamos y dejamos terminar de enfriar sobre una rejilla.
- Para la decoración yo hice dos opciones. Por una lado, un glaseado fáicl con azúcar glass, un chorrito de limón y agua. A ojo. Que quede líquido para poder verterlo pero suficientemente denso para que quede blanco y no claree.
- Lo vertemos con cuidado sobre los donuts, que quedarán preciosos y aún más deliciosos. Esperamos unos minutos a que endurezca antes de manipularlos.
- Por otro lado, preparé una mezcla de azúcar moreno (bueno, edulcorante equivalente) y canela. Rebocé el resto de donuts en la mezcla, apretando un poco para que se pegara bien.
- Como podéis de las dos maneras quedan (y saben!) estupendos y preciosos. Creo que ya lo he dicho todo, solo os queda probarlos para confirmarlo vosotros mismos. No os vais a arrepentir. Os lo prometo! :)
Qué los disfrutéis! :)
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