Ya se lo que estáis pensando. Lo se muy bien. Ya está aquí otra vez la pesada esta con una receta con calabaza. Pues si, tenéis toda la razón, pero tenía que hacer estos donuts, sí o sí. No tenía otra opción.
Aparte de tener que acabar con gran parte de las existencias de puré de calabaza que todavía tengo en la nevera, quería daros una opción para que vuestros hijos, digamos hijos, digamos maridos, digamos mujeres o cualquier persona que tengáis en casa que no quiera comer hortalizas las coma sin enterarse.
Y como además estos donuts van cubiertos de chocolate muy pocos se van a poder resistir a probarlos.
Además de todo eso, como estos donuts son horneados tienen como la mitad de la mitad de la mitad de las calorías que puede tener un donut convencional (sí, tenéis razón, que están muy buenos, pero tampoco es cuestión de abusar).
Para los que dudéis sobre estos donuts (aparte del número de calorías que ya es una buena razón para hacerlos), el sabor de la calabaza no se nota para nada, solo aporta jugosidad y esponjosidad.
DONUTS DE CALABAZA
Para 18 donuts
100 ml de aceite suave
2 huevos XL
300 gramos de azúcar
350 gramos de puré de calabaza
3/4 de cucharadita de canela
1/4 de cucharadita de nuez moscada
1/4 de cucharadita de jengibre molido
1 cucharadita y media de sal
1 cucharadita y media de levadura química
225 gramos de harina
Para el glaseado
200 gramos de chocolate (negro, con leche...el que más os guste)
Precalentamos el horno a 180ºC calor arriba y abajo. Engrasamos el molde de donuts y reservamos.
Tamizamos la harina junto con la canela, la nuez moscada, el jengibre, la sal y la levadura y reservamos.
En un bol mezclamos el aceite, los huevos y el puré de calabaza hasta que tengamos una masa homogénea. Añadimos la harina y mezclamos bien.
Rellenamos el molde de donuts hasta unas 3/4 partes de su capacidad, y horneamos durante 15 minutos, comprobamos con un palillo que están hechos.
Retiramos el molde del horno y dejamos que se templen los donuts. Pasados unos 10 minutos los transferimos a una rejilla para que se enfríen por completo.
Derretimos el chocolate y dejamos que se temple unos minutos. Cuando los donuts estén totalmente fríos, los pasaremos por el chocolate, y si queremos les pondremos unos sprinkles para dar un toque de color.
Os aviso desde ya que estos no van a ser los últimos donuts al horno que prepare (puede que la semana que viene vuelva a haber donuts aquí).
Me he viciado y no paro de ver recetas convertibles en jugosos y esponjosos donuts horneados. Saludables y mega sanos (bueno, esto no tanto :P)
Nos vemos la semana que viene con nueva receta.
No olvidéis vuestro voto en los premios Bitácoras
Ais, muero por contaros muchas cositas, pero tengo los labios sellados y como se me escape algo me matan. Tendréis que esperar un poquito para saberlo :)
Un millón de besos, se os quiere ?