En Recetas económicas y creativas ya sabéis que nos encanta el queso, así que ¿cómo no íbamos a probar a hacer un aligot? Cierto es que los quesos que le he echado yo no es el queso de la receta original, que según wikipedia es Tome fraîche.
Para los curiosos que no saben que es el aligot y además son un poco perezosos para abrir los enlaces que he puesto arriba a la wikipedia, explicar que el aligot es un plato originalmente francés a base de puré de patata y queso. Aunque tiene otros ingredientes que ahora veremos, estos son los principales.
He de advertir que el plato es contundente, y que a pesar que yo lo puse como entrante único, creo que puede ir muy bien acompañando alguna carne a la plancha o a la brasa.
Aligot – Ingredientes para 4 personas (¡o más!)
1 kg de patatas
200 gr de queso mozarella
200 gr de queso emmental
50 gr de queso azul
200 ml de leche entera
1 diente de ajo
100 gr de mantequilla
sal
pimienta
agua
Aligot – Preparación
Como ya he dicho antes, el queso que usa la receta original es el Tome fraîche pero yo, además que no lo encontré (también es cierto que no lo busqué mucho) soy muy práctica, y me gusta hacer recetas con ingredientes que se puedan encontrar fácilmente.
Ese es el caso de la mezcla de quesos que utilicé: mozarella, emmental y queso azul.
Lo de echarle queso azul me pareció una propuesta interesante que, al ser en menor proporción, no le quita protagonismo al resto de ingredientes, sino que potencia ligeramente la combinación de los mismos, por lo que me parece un acierto absoluto.
¡Vamos al lío!
Primero lavamos, pelamos y troceamos las patatas. Las ponemos a hervir en agua caliente con sal a fuego medio/fuerte durante aproximadamente 20 minutos.
Cuando la patata está blandita, escurrimos el agua, apartamos del fuego y procedemos a hacer un puré con ella. Yo utilicé un prensa patatas muy similar a este:
Que como veis además es muy baratito y los señores de Amazon son muy apañaos, y te lo mandan a casa enseguida. De echo el preparar este plato fue una excusa para estrenar mi prensa patatas.
Una vez tenemos el puré integrado, añadimos la mantequilla. Como aún tenemos la patata caliente, se fundirá y le dará una textura y un sabor muy ligeros.
Ahora calentaremos la leche y la iremos incorporando al puré, que ya lo tendremos de nuevo al fuego, esta vez a fuego bajo/medio para que no se nos pegue. Ahora el puré de patatas será mucho más meloso.
Chafamos el diente de ajo (o machacamos como decimos en mi tierra) y lo incorporamos al puré. La receta original lleva más proporción de ajo, pero aunque yo soy pro sabores fuertes, en casa no termina de sentar bien el ajo, así que le eché poquito.
Es el turno de los quesos. Hay que ir incorporándolos poco a poco. Yo utilicé el queso ya rallado (salvo el queso azul), lo que facilitó la tarea de fundirlo. Empezamos con la mozarella, continuamos con el emmental y terminamos añadiendo el queso azul en taquitos pequeños para que se fundan fácilmente.
A estas alturas si levantas las barillas con las que le estás dando vueltas al aligot, ya tienes unas hebras de queso considerables. Así que es hora de probar y rectificar la sal en caso necesario y añadir pimienta al gusto.
Servimos y ¡a comer!
Con pan, con grisines, a cucharadas… ¡Como quieras! Eso ya es cosa tuya, pero te aseguro que es un plato que volverás a repetir, porque ¡encanta!
¡Buen provecho!
Si te gusta el puré de patatas, deberías probar el pastel de patata que preparaba mi abuela!
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