¿Comes o sólo te alimentas?

¿Cuántas veces te detienes a reflexionar sobre lo que hay en tu plato antes de ingerirlo?

Como nos sentamos dos, tres o hasta cinco veces al día, ya se vuelve tan común como casi corriente. Y es absolutamente todo lo contrario.

Todos sabemos que si no comemos por varios días, eventualmente moriremos. Así que en la gran mayoría de las ocasiones, comemos para no morir, casi casi por requisito de supervivencia. Eso me parece muy triste.

No tiene que ser que sólo nos alimentemos o nutramos nuestro organismo, sino que también COMAMOS.

Cuando hablo de comer, me refiero específicamente al hecho de DISFRUTAR lo que ingerimos.

Y además de que nuestro cerebro tenga plena y clara consciencia de lo que llevamos a nuestra boca, que salivemos antes de llevar cada bocado a nuestra lengua y paladar, quiero referirme al hecho específico de que eso puede hacernos felices o infelices.

¿Cuántas veces te ha pasado que te sientas a comer y ves lo que hay en tu plato y no se te antoja tanto, pero tienes tanta prisa que no te queda más remedio que terminar rápido, con tal de no pasar hambre y quedarte sin la energía para seguir con tus obligaciones?

Sí me a pasado también. Pero nuevamente he tomado la decisión de que no pase, por lo menos no regularmente.

Comer y disfrutar requiere su medida de esfuerzo, pues implica pensar con anticipación lo que vas a preparar y organizar tu cocina y tu tiempo o buscar qué ordenar en algún establecimiento. Pero es totalmente importante para el impacto en nuestro estado de ánimo y como consecuencia natural, en nuestras emociones y sentimientos.

¿Verdad que te sientes muy diferente cuánto te comes una sopa sosa que cuándo te comes algo que te encanta? Cuando llevas a tu boca ese alimento que te hace cerrar los ojos y exclamar, ¡hmmmmm qué delicia! ¿Verdad que sí hay diferencia?

Es claro que no es tan fácil hacerlo cada vez que nos sentamos a la mesa, a veces ni si quiera nos da tiempo de sentarnos, pero hay que interiorizar y ejercitar el pensamiento que, así sea un alimento muy elaborado o un simple sandwich, no debe ser tan simple como para no disfrutarlo y hasta divertirnos.

La comida también claro que sí, contribuye a nuestra felicidad o infelicidad.

¿Y si empiezas con ese propósito hoy? Te aseguro 100 % que no te arrepentirás y te va a gustar tanto, que lo repetirás.

Me encanta que nos leamos, que degustamos y que digamos:

Buon appetito!

Angelus Cucinare

Fuente: este post proviene de angelus cucinare, donde puedes consultar el contenido original.
¿Vulnera este post tus derechos? Pincha aquí.
Creado:
¿Qué te ha parecido esta idea?

Esta idea proviene de:

Y estas son sus últimas ideas publicadas:

Etiquetas:

Recomendamos