Cómo limpiar almejas

Una velada en compañía con unas buenas almejas como plato fuerte es sin duda el sueño de cualquiera. Sin embargo, si nos encontramos con restos de arena en nuestro menú podemos ver cómo se arruina el plan en un momento. Si quieres asegurarte de obtener lo mejor de estos bivalvos apúntate los siguientes trucos para limpiar almejas.

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Materiales:

Almejas

Agua fresca

Sal

Vinagre

Recipiente grande

Escurridor

Cómo quitar la arena a las almejas

El mayor problema de cocinar almejas es que al tratarse de un ser vivo que se cría entre la arena de las playas es muy normal que contengan restos de esta tierra fina. Si bien es cierto que habitualmente las que compramos en pescaderías ya se han sometido a un primer proceso de depuración y estás bastante limpias, lo habitual es que aún así tengan algún resto de arena. Te contamos como acabar con ella y dejar las almejas totalmente limpias.

Revisa bien todas las almejas para quitar aquellas que estén abiertas o rotas. Ya que eso indicará que están muertas o enfermas, siempre que las hayamos comprado vivas.

Prepara un recipiente con agua fría, una cucharada de sal y mete las almejas.

Deja que reposen durante dos horas para que expulsen los restos de arena.

Si hace calor, es recomendable meter el recipiente en la nevera para que no se caliente el agua.

Una vez pasado el tiempo saca las almejas con las manos para que se quede la arena en el fondo.

Ya están listas para cocinar.

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Lavar las almejas

En ocasiones podemos contar con un pescadero de confianza que se ha encargado de purgar las almejas previamente a su venta. En estos casos no será necesario poner estas almejas en un recipiente con agua sino que procederemos directamente a lavarlas con agua. Sigue estos pasos y conseguirás que queden perfectas.

Coloca estos moluscos bivalvos en un escurridor o colador.

Ponlas debajo del grifo de agua fría y lávalas bien.

A continuación ya puedes cocerlas o añadirlas a cualquier receta que estés preparando.

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Cómo limpiar almejas congeladas

Las almejas congeladas suelen venir ya preparadas para su consumo, aunque es difícil que se haya eliminado por completo la arena. La mejor manera de acabar con su limpieza es dejar que se descongelen de manera natural en la nevera durante la noche. Después podremos terminar con su lavado. Para ello lo mejor es hacer lo siguiente:

Pon agua con sal abundante y unas gotas de vinagre en un recipiente grande.

Deja que reposen durante 30 minutos o una hora como máximo.

Enjuaga las almejas debajo del grifo con agua fresca.

Ya estarán listas para su consumo.

Cómo limpiar almejas rápido

Si tienes mucha prisa a la hora de preparar una receta con almejas y no dispones de dos horas para dejar que purguen puedes seguir estos pasos. Es un truco que sin duda puede salvarnos de una urgencia.

Compra una botella de agua con gas y viértela en un recipiente.

Introduce las almejas y deja que reposen durante 15 minutos.

Después ponlas debajo del grifo de agua fría para rematar la limpieza.

Úsalas en las preparaciones que desees.

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Cómo limpiar almejas frescas

Las almejas frescas suelen ser las que más arena tienen en su interior. La ventaja es que al comprarlas vivas podemos hacer que expulsen por si mismas la arenilla proveniente de la playa. Ya que estos bivalvos viven enterrados en el mar. Eso sí, necesitarás al menos dos horas para conseguir que queden perfectas.

Haz una purga en agua con sal para liberar los restos de arenilla que puedan tener. Después retiramos las almejas y las enjuagamos muy bien en agua fría del grifo. A continuación échalas en agua hirviendo para que cuezan y puedas añadirlas al plato que desees.

Si quieres cocinar deliciosas recetas con productos frescos del mar, no te pierdas nuestros trucos sobre <cómo limpiar calamares>.

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