Con tan solo 3 ingredientes y en 5 minutos podréis disfrutar de unas deliciosas y nutritivas galletas ya que no necesitan ser horneadas, con lo que conservan todas sus propiedades naturales. Tampoco llevan harina, ni azúcar, ni grasas, ni leche, ni huevo, con lo que se convierten en una opción perfecta para aquéllos que tienen cualquier tipo de intolerancia, celiaquía, o llevan una dieta vegana, vegetariana, baja en grasa o simplemente desean cuidarse.
También resulta ideal para los niños y deportistas, ya que al llevar cereales hace que su rendimiento físico como mental aumente de manera considerable, estando perfectamente nutridos y lo más importante sin harinas ni azúcares refinadas que solamente aportan al organismo calorías vacías sin nutrirlo.
La base de este delicioso bocado son los copos de avena, mezclados con dátiles (o caramelo de dátil) y miel. Como extra y para aportarle más sabor se pueden añadir ingredientes como vainilla, canela, coco rallado, frutos secos troceados, chips de chocolate negro, ralladura de naranja, fruta deshidratada, jengibre… o aquellos que más os gusten…
Ya no hay excusa para tomar unas deliciosas, sencillas y rápidas galletas a la hora del desayuno o la merienda. ¿Qué me decís? ¿Os gusta la idea?
Ingredientes:
-1 taza y 1/2 de avena
-12 dátiles
-3 cucharadas de miel
Opcional para darle sabor: coco rallado, chips de chocolate negro, ralladura de naranja, fruta deshidratada, vainilla, canela, jengibre, frutos secos troceados…
Preparación:
Ponemos en la trituradora 1 taza de avena (reservamos el resto) con los dátiles (o caramelo de dátil si tenemos preparado) y la miel. Trituramos unos segundos hasta obtener una pasta algo pegajosa y compacta que podamos manipular. Ponemos la masa en un bol e incorporamos el resto de la avena que habíamos reservado, junto con los ingredientes extras que queramos añadir para aportarle sabor. En este caso yo he incorporado ralladura de naranja y coco rallado. Mezclamos bien y formamos bolitas que aplanaremos un poco con las manos. Las colocamos en un plato o tupper (sobre el cual habremos puesto papel de hornear para evitar que se peguen) y si queremos decoramos con chocolate fundido (yo he usado chocolate negro 80% cacao). Listas!
Las podemos tomar recién hechas pero si las refrigeramos al menos 1 hora ganan en consistencia. Se conservan en la nevera hasta 8 días.
Sugerencias:
*Si no disponéis de trituradora o procesador de alimentos, podéis mezclar en un bol todos los ingredientes (avena, dátiles finamente troceados, miel (y algún otro ingrediente extra si se desea) y proceder del mismo modo a formar las galletas.
*Podéis sustituir la miel por sirope de agave. Y los dátiles por cualquier otro fruto seco que le aporte dulzor como las uvas pasas, orejones…
*Si la masa resulta muy dura cuando la mezclamos podéis añadir una o dos cucharaditas de agua para que se ablande y podamos manipularla sin tener que añadirle más cantidad de miel.
¡Dedícate tiempo, disfruta cuidándote!