La verdad es que llega un momento en que tanto fondant cansa un poco, y tanto trabajo para que se coma en un momento y sólo quede la foto, da un poco de pena. Pensando un poco y buceando por internet, se me ocurrió la idea de que una parte de la tarta sea de corcho, o como se llama en el mundillo de la repostería creativa, Dummie (enlace, en el blog de María Lunarillos). Es perfecto, ya que la tarta adquiere más volumen sin recurrir al bizcocho, y puede ser cualquier parte, ya que hay un montón de tamaños, y se puede decorar de cualquier manera que se nos ocurra.
Actualmente se lleva mucho también el efecto pizarrra en las tartas, y queda muy original. Lo que se nos ha ocurrido es hacer pintura de pizarra. Cunde un montón y se puede pintar sobre cualquier superficie para luego escribir cualquier mensaje. La fórmula para la pintura la hemos sacado del blog Inventando baldosas amarillas (enlace al blog). Ha quedado muy bonito y hemos firmado todos los miembros de la familia... (¡somos muchos!).
El bizcocho del medio es Angel Food Cake (ver receta), y el relleno es Ganaché de fresas y chocolate blanco.
Receta de Ganaché de fresa y chocolate blanco:
Ingredientes:
- 700 gramos de chocolate blanco.
- 200 ml de nata líquida con 35% de materia grasa.
- 80 gramos de puré de fresas o frambuesas.
Modo de hacerlo:
Trituramos las frambuesas (250 gramos aproximadamente) y las llevamos al fuego en un cazo a temperatura media baja, hasta que empiece a hervir. Esperamos unos 15-20 minutos más a que se evapore el agua y se concentre el puré. Lo colamos y dejamos enfriar un poco.
Calentamos el chocolate blanco en el microondas.
Calentamos también la nata, la volcamos sobre el chocolate, y mezclamos bien con unas varillas o manualmente. Casi al final añadimos el puré de fresa.
Dejamos reposar a temperatura ambiente hasta el día siguiente preferiblemente, o unas 3 o 4 horas en la nevera. Después montamos con la batidora de varillas y rellenamos el bizcocho con una espátula.
Después hemos colocado papel de azúcar comprado en Formycake (enlace).
La parte de arriba de la tarta es bizcocho relleno con Ganaché de chocolate blanco y Oreo, y para fijar los motivos decorativos hemos puesto una capa de chocolate fondant, derretida en el microondas, con un poco de mantequilla.
La decoración final y los números los hemos hecho con fondant y con brochetas, decorados con purpurina y polvos nacarados comestibles.
Como podéis observar, una tarta superpersonalizada, que esperemos le haya gustado a la homenajeada.
Aquí os muestro también otros ejemplos de efecto pizarra, pero en este caso con fondant: