Nuevamente pachucha de la tripita me mantengo a base de dieta blanda y
ayer ni siquiera eso, sólo la aconsejada solución alcalina de agua, limón,
bicarbonato, sal y edulcorante.
¿No os pasa a vosotros que justo cuando no podéis comer os apetece todo?
Seguro que sí y eso me ha ocurrido a mí con los dulces, más exactamente
con los macarons (a pesar de no ser forofa de ellos) al verlos en la cuenta
de instagram de Blonde Atlas, que en su último post ofrece una
Guía de viaje de París en la que no podían faltar los coquetos pastelillos.
He recordado algunas fotografías de delicatessen dulces que tomé en
la Ciudad de la Luz durante el viaje que hice el pasado febrero (ya hace
un año, casi nada, cómo pasa el tiempo).
Además de los coloridos macarons, otras especialidades de repostería
francesa están diciendo "¡cómeme!" y no siempre sabes cuál elegir.
Una opción que me encantó fue el plato degustación de dulces que suelen
tener los bistrot parisinos para la hora del café o la merienda.
Y aunque no la busqué y pensé que me volvía sin visitarla, la archiconocida
patisserie Ladurée me encontró a mí en el último momento pues tienen un
precioso local en el aeropuerto de Orly.
Tuvimos tiempo de sentarnos y degustar sus macarons, además de tomar
algunas fotografías.
En mi cabeza no paraba de rondar una cuestión: si la decoración de un
local-stand de aeropuerto es así de impresionante, como serán Ladurée
Royale o Ladurée Champs Elisées.
Tendré que quedarme con la duda hasta mi próximo viaje a París o hasta
que tú me lo cuentes si es que estuviste allí ;-)